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Donde las paredes oyen las voces del cine

Si las paredes de su sede pudieran hablar serían muchas las cosas que nos contarían. Y no todas de película. Es probable que nos narrarán la época en la que vieron nacer a muchos niños cordobeses, cuando acogían a la casa-cuna, antiguo hospital de parturientas. O también podrían contarnos los entresijos del Cabildo, oídos a hurtadillas de los comentarios de sus antiguos residentes, los niños cantores de la catedral. Pero de lo que a buen seguro no podrían dejar de hablar es de Roma, de vaqueros o de paisajes exóticos, quizá incluso se acordaran de Mastroiani, Truffaut o Lauren Bacall, y las palabras sonarían en los más variados idiomas y acentos. Y es que sus paredes han servido para proyectar cientos de películas en los últimos 10 años, todas ellas en versión original con subtítulos en castellano. La Filmoteca de Andalucía se encuentra ubicada en plena judería cordobesa, a pocos metros de la mezquita, en una casa con más de 400 años de historia. El próximo viernes el centro inicia la nueva temporada con dos ciclos: uno dedicado al Derecho y otro al cine suizo. En el primero, proyectará títulos como Matar a un ruiseñor, Los juicios de Oscar Wilde o Anatomía de un asesinato, todos prologados por un jurista. En cuanto a la cinematografía helvética, podrán verse, entre otros, Fourbi, Música ancestral o Cada vez mejor, filmes prácticamente desconocidos en nuestro país. Cumpliéndose así uno de los principales objetivos de la filmoteca: ofertar al público andaluz propuestas a las que no tiene acceso en los circuitos comerciales -cinematografía minoritaria, cine de vanguardia, experimental y clásicos-. El precio de la entrada es de lo más económico, 150 pesetas por sesión o 1.000 el bono para 10 proyecciones. La programación de lunes a viernes a las 20.30 horas. El único inconveniente de la programación es que cada película tiene un solo pase. Además, el centro ofrece servicio de biblioteca. En sus fondos cuenta con más de 8.000 referencias ordenadas por las más diversas materias: sociedad y cine, países, géneros, personalidades, misceláneas, teoría del cine o historia del mismo, entre otras. Junto a ello, dispone de una amplia variedad de revista tanto españoles como extranjeras y varias bases de datos con soporte en CD-rom. Pero quizá uno de los servicios más cómodos y agradables para el público sea el de videoteca. Posee más de 2.000 títulos, entre películas, documentales y series, registrados por ordenador y a total disposición de los visitantes. Los fondos han de verse en la sala de visionado, donde hay seis puestos preparados para ello. No es posible llevarse las cintas para verlas en el vídeo de casa. Cuenta también con cerca de 500 carteles de cine y con más de 500 bandas sonoras que, igualmente, pueden oírse en un puesto de la sala dotado con lector de CD. Junto a estas actividades, la Filmoteca de Andalucía ofrece servicios de recuperación y conservación del patrimonio cinematográfico andaluz, viejas cintas rescatadas de los archivos o donadas por algún particular. La última labor en este sentido fue la restauración de la película de 1928 La sierra de Aracena, legada por su propietario a los fondos del centro andaluz. Con todo, la Filmoteca no es sólo cine. Los visitantes pueden limitarse a sentarse en su patio, acondicionado con mesas y cómodos sillones, y disfrutar de una buena tertulia. Aunque eso sí, cuidado con las paredes, que oyen.

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