Emilio Botín sólo podrá presidir el BSCH hasta que cumpla 72 años

Emilio Botín presidirá en solitario el Banco Santander Central Hispano (BSCH) un máximo de cinco años, según se desprende del proyecto de fusión presentado por la entidad ante la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). En el documento se fija que los consejeros, incluido el presidente, deben abandonar la entidad a los 72 años. Ello supone que Botín dejará el consejo en la junta del 2007, cinco años después de que lo haga el otro copresidente, José María Amusátegui.

El escrito remitido por el BSCH a la Comisión del Mercado de Valores es una muestra palpable de que los responsables del nuevo banco no quieren dejar nada a la improvisación, especialmente en lo referente al reparto del poder en general y en quién recae la presidencia en cada momento en particular. El recuerdo de los problemas surgidos tras la muerte de Pedro Toledo en medio de la fusión entre el Bilbao y el Vizcaya aún está muy fresco en varios de los protagonistas de la nueva fusión.En primer lugar, el documento consagra la copresidencia de Emilio Botín y José María Amusátegui hasta el 2002. En la junta de ese ejercicio, Amusátegui, que tendrá 70 años, se despedirá de la entidad y pasará a ser presidente de honor de la sociedad. A partir de ese momento, Emilio Botín será el presidente del BSCH en solitario.

La presidencia de Botín también tiene fecha de caducidad. De acuerdo con el proyecto de fusión, los consejeros, incluido el presidente, han de dejar la entidad cuando cumplan 72 años. Emilio Botín tiene 64 años (nació el 1 de octubre de 1934), por lo que llegará a la edad límite en la junta que se celebrará el 2007, que es la que refrenda lo acontecido en la entidad el año anterior. El artículo que detalla cómo ha de ser la presidencia también presenta soluciones para el caso de "cese, incapacidad o fallecimiento" de cualquiera de los copresidentes.

En el supuesto de que cualquiera de estas circunstancias afecten a José María Amusátegui, el periodo de copresidencia finalizaría automáticamente y Emilio Botín se convertiría en único presidente. En el supuesto contrario, es decir, que el afectado fuera Emilio Botín, el mecanismo es distinto. Se mantendría el periodo de copresidencia y Jaime Botín, presidente de Bankinter y vicepresidente del BSCH, ocuparía el puesto de su hermano Emilio. Al finalizar el periodo de copresidencia, el consejo debería designar el presidente.

El documento presentado a la CNMV también especifica que Emilio Botín presidirá el consejo de administración, en tanto que a Amusátegui le corresponderá la presidencia de la junta de accionistas y de la comisión ejecutiva. Igualmente, se recoge que todas las unidades y divisiones del grupo dependerán del vicepresidente primero y consejero delegado del Santander Central Hispano, Ángel Corcóstegui.

En cuanto al diseño de la operación, se dice que es una fusión por absorción del BCH por el Santander. El canje es de tres acciones del Santander por cinco del Central Hispano, que obligará a una ampliación de capital del grupo cántabro.