Piqué admite que la carga de Barcelona se debió a la imprevisión

El portavoz del Gobierno, Josep Piqué, admitió ayer que la culpa de la carga policial contra los estudiantes en la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB), el pasado jueves, quizá no puede achacarse exclusivamente a la actitud de los jóvenes. El ministro afirmó que la libertad de expresión es un valor fundamental en el mundo de la universidad y añadió, en referencia a los incidentes: "Probablemente, que suceda un episodio de estas características puede responder a algún tipo de imprevisión sobre cuál podía haber sido y cuál fue después la situación".

Piqué consideró que hay que "evaluar y analizar" estas circunstancias y remitió a la comparecencia del Ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, en el Congreso de los Diputados, mañana lunes. Mientras tanto Piqué reiteró que sigue pensando que la actuación de los agentes "fue acorde con lo que cabe esperar en situaciones como ésta".Piqué hizo estas declaraciones en una improvisada conferencia de prensa poco antes de participar en la II Escuela de Invierno del PP catalán, en Manresa (Barcelona). En la sala de prensa, entre los periodistas y sin quitarse en ningún momento las gafas de sol, se encontraba la delegada del Gobierno en Cataluña, Julia García-Valdecasas, cuya dimisión ha sido solicitada por todos los partidos de izquierda a causa de la carga policial en la UAB. Junto a ella, su cuñado, el eurodiputado del PP Julio Añoveros, y el delegado del Estado en el Consorcio de la Zona Franca, Enrique Lacalle. Cuando se le preguntó a Piqué si los sucesos de la UAB tendrán repercusiones políticas, mientras meditaba su respuesta, García-Valdecasas -situada a unos 15 metros del ministro- se acercó a Lacalle y le dijo, en tono seco y sarcástico: "¡Cese fulminante!".

Respaldo sindical

Los portavoces de los sindicatos de policía ANPU y UFP respaldaron ayer la actuación de los agentes en la universidad y lamentaron que se "politice". Por el contrario, el representante del Sindicato Unificado de Policía (SUP), José María Benito, se mostró muy crítico con la carga policial y responsabilizó a los "jefes políticos" que dan este tipo de órdenes.

Durante su comparecencia ante los periodistas, Piqué reiteró que no tiene indicios de que vaya a haber reestructuración en el Gobierno e insinuó que pasará al contraataque cuando el martes comparezca en la comisión de Industria del Congreso para responder a las denuncias de "amiguismo" en su política de subvenciones industriales. "Las subvenciones que otorga el Ministerio de Industria desde hace dos años y medio van siempre ligadas a la creación de ocupación, y esto no es lo que encontramos", explicó.

Respecto a la convocatoria del Pacto de Lizarra, Piqué dejó claro que el Gobierno no distingue entre violencia de alta y baja intensidad y considera que cualquier ataque es violencia, a secas. Y añadió que "difícilmente puede avanzarse en el proceso de paz" mientras continúe la violencia o se dé cancha a quienes la justifican.

Coincidiendo con la llegada de Piqué, una decena de jóvenes se concentró alrededor del hotel donde se celebraba el acto. Lanzaron consignas contra este partido y recriminaron la actuación de la policía en la UAB. La actuación de la policía nada tuvo que ver con su despliegue en la universidad y fue coordinada en persona por el jefe superior de policía de Barcelona, Francisco Arrebola, responsable también de la operación de la UAB. Los policías ni siquiera formaban un cordón policial, todos iban vestidos de paisano y dejaban que los manifestantes se expresaran. Por la tarde se repitieron los momentos de tensión cuando 30 jóvenes bloquearon el acceso al aparcamiento.