Julio Salinas, el retorno del delantero inverosímil
La expectación se centraba en Julio Salinas. Los escépticos para ratificar una presunta baja forma debida a los años (36) y a la falta de competitividad, tras el stage de Japón; los esperanzados, por recuperar la pasión por el gol inverosímil que ha hecho de Julio Salinas una figura indiscutioble. El delantero bilbaíno satisfizo a ambos. Indudablemente, no está para grandes correrías y reclama el balón más cerca de la puntera de su bota y del poste de la portería. En la primera mitad pasó prácticamente desapercibido, bien sujeto por su ex compañero (en el Barcelona) Nando. Fiel a su costumbre pajareó por el área hasta hallar la presa. La primera vez que controló el balón, de espaldas, dio cuenta de su personalidad futbolística: escorzo, salida encorvada y penalti inapelable. En las circunstancias actuales del Alavés, la alternativa puede ser suficiente. Julio volvió por sus fueros, reconocible en sus formas y en sus argumentos.