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Kiko teme que su lesión le haga perderse el resto de la Liga

Diego Torres

Kiko Narváez mentó ayer lo más teme: el quirófano. El ligamento interno de su tobillo derecho está hecho trizas y si no cicatriza en un mes, la única opción de cura pasará por el cirujano. "Voy a tener escayolado el tobillo dos semanas. Dentro de un mes empezaré a correr para darle una oportunidad de que cicatrice al ligamento. De lo contrario, como última medida, tenemos la operación". De ocurrir una intervención quirúrgica, Kiko se perdería prácticamente lo que queda de temporada.Kiko se presentó en el entrenamiento apoyado en dos muletas, para perplejidad de todos los presentes, periodistas y jugadores. "Parece que ha venido escayolado", comentó Chamot, sorprendido, al salir del vestuario. La imagen del jerezano era aparatosa. Fue doloroso ver el estado de este jugador de talento irremplazable, sometido a un ciclo de lesiones crónicas en los tobillos que no parece tener fin desde hace tres años. En este tiempo, Kiko lleva dos lesiones de ligamentos en los tobillos, la última y más grave, en el Camp Nou el 28 de noviembre.

Para inmovilizarle ese tobillo, el jefe de los servicios médicos del Atlético, José María Villalón, ha dispuesto una férula de yeso desmontable en la articulación afectada. Villalón espera que el esguince cicatrice con los métodos ortopédicos: "Esperamos que cicatrice solo, de forma pasiva, aunque no es una certeza que esto ocurra: la medicina no es una ciencia exacta...". Kiko puede ser intervenido en su ligamento interno, si la inmovilidad no resulta: "Si no cicatriza, habrá que operarlo. Esta opción quirúrgica retrasará la recuperación unos tres meses: Kiko se perderá casi la totalidad de la temporada".

Tobillos laxos

La constitución de Kiko favorece las articulaciones laxas, y las lesiones de tobillo. El doctor Villalón explica el caso por lo elevado del centro de gravedad del jugador: "Suele ocurrir en los longuilíneos, como Kiko. Su centro de gravedad está muy alto, tienden a desequilibrarse con facilidad, y sufren sus articulaciones".

Ya hace doce días que el doctor Villalón anunció que faltaba un mes para que Kiko concluya su recuperación. En aquella ocasión, Villalón, cauto en extremo, mostró un semblante preocupado que anunciaba las malas noticias que se confirmaron ayer: la recuperación puede resultar una odisea.

Villalón hizo esfuerzos por mostarse optimista: "Kiko tiene una pequeña rotura en el ligamento deltoideo, está distendido". Y si el jugador suele sobrellevar estos asuntos con cierta desesperación, ayer dio una imagen insospechada: se reclinó en su asiento y fue más descarnado que pesimista: "Si en un mes y medio no estoy al cien por cien y tengo alguna molestia, optaré por la operación". El quirófano tiene pinta de inevitable. Kiko lo asume: "Tengo el ligamento casi totalmente roto".

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Sobre la firma

Diego Torres
Es licenciado en Derecho, máster en Periodismo por la UAM, especializado en información de Deportes desde que comenzó a trabajar para El País en el verano de 1997. Ha cubierto cinco Juegos Olímpicos, cinco Mundiales de Fútbol y seis Eurocopas.

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