La policía detiene al conductor que mató a una joven y se dio a la fuga
La policía detuvo el miércoles a Z.E. A., de 38 años, acusado del atropello mortal de Ana María F. D., de 16 años, en Móstoles (196.500 habitantes), apenas unos minutos antes de la medianoche de Reyes. La joven fue arrollada cuando pretendía cruzar por un paso de peatones la calle de la Libertad, a pesar de que el semáforo estaba en rojo.A causa del salvaje impacto, la joven salió despedida unos 15 metros, según la policía. Esa zona, copada de bares, es frecuentada durante los fines de semana y las jornadas festivas por centenares de jóvenes.
El conductor, que no dispensó ayuda a la víctima, pisó el acelerador, aparcó en el municipio vecino de Alcorcón -donde reside- y denunció la sustracción del vehículo. Pero esa estratagema no funcionó y la policía le acusa de simulación de delito, homicidio por imprudencia y omisión del deber de socorro.
Algunos testigos, aún conmocionados por la muerte, acertaron a describir el coche homicida, un Opel Kadett rojo, y parte de los datos de la matrícula. Los agentes de la comisaría de Móstoles y los municipios vecinos emprendieron la búsqueda inmediata, que tuvo éxito seis horas después del luctuoso suceso, hacia las cinco y media de la madrugada de Reyes.
El coche estaba perfectamente aparcado y cerrado en la avenida de las Retamas, en Alcorcón, pero exhibía las tristes huellas del atropello. "Tenía el parabrisas astillado y llevaba prendidos al cristal algunos cabellos rubios de la víctima", según un portavoz de la Jefatura Superior de Policía.
Entonces asomó un nuevo escollo: el dueño del automóvil, Z.E. A., había denunciado su sustracción a la 1.19 de esa fatídica noche, pese a que sabía del robo desde un día antes, según relató en la comisaría.
El rompecabezas encajó y la policía detuvo al presunto homicida, que se negó a declarar ante los agentes. Z.E.A. tenía ya un antecedente por delito contra la seguridad del tráfico en 1996 y por atentado contra agentes de la policía local. La joven fue enterrada ayer en Alcorcón.
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