Borrell ve agotado el tiempo del consenso y anuncia una oposición "más exigente"
En adelante será muy difícil escuchar del PSOE llamadas al consenso con el Ejecutivo en los "temas de Estado", aunque sí respecto al proceso de paz. "Hemos agotado los márgenes. La respuesta del Gobierno siempre ha sido negativa: el tiempo para el consenso ha pasado ya". Así de tajante se mostró ayer el candidato socialista a la presidencia, José Borrell, al anunciar que en lo que queda de legislatura el PSOE hará una oposición "más exigente". El PP respondió de inmediato: "Su actuación es bronquista y obstruccionista".
La política internacional, la administración de Justicia, la construcción del Estado autonómico y la lucha antiterrorista son los cuatro puntos en los que el PSOE se ofreció al PP nada más producirse la victoria electoral de esta formación en marzo de 1996. Ahora, casi tres años después, los socialistas se sienten "ninguneados" al no haber visto concretado en nada su afán de colaborar con el Gobierno en los tres primeros capítulos. Así que ya sólo salvan el proceso de paz como un tema que debe quedar fuera de cualquier controversia."Nuestro modo de hacer oposición será a partir de ahora más exigente. Ya se ha acabado el tiempo de esperar la inexistente voluntad de consenso del Gobierno. El tiempo para el consenso ya ha pasado. Se han agotado todos los márgenes porque el Ejecutivo ha consumado la ruptura de las reglas del juego", dijo ayer José Borrell.
Los socialistas se presentan libres de ataduras de todo tipo, ya que ni siquiera el indulto parcial concedido por el Consejo de Ministros a sus compañeros de partido José Barrionuevo y Rafael Vera, condenados a diez años de prisión por el secuestro de Segundo Marey, les hará ser más amables. "Nosotros pedimos el indulto total y el Gobierno ha sido muy cicatero, por lo que no tenemos por qué sentirnos condicionados", precisó Borrell.
Entre los anuncios que hizo el candidato del PSOE para el próximo curso político están los dos ejes fundamentales de su trabajo como oposición: "El progreso económico, sin permitir la exclusión social ni la marginación, y una práctica política cotidiana basada en los valores democráticos y de convivencia". Frente a estos postulados, Borrell afirmó que el Ejecutivo de José María Aznar es "autoritario e intolerante" y desarrolla "una política socialmente regresiva".
La ruptura del consenso anunciada por Borrell le pareció "desmesurada" a Rafael Hernando, coordinador del Grupo Parlamentario Popular, que compareció de inmediato ante la prensa para responderle y que concluyó: "El PSOE hace una oposición obstruccionista, irresponsable y bronquista".
Hay algunos temas para 1999 que, según Hernando, requerirían el concurso de los socialistas. Entre ellos, citó dos: la financiación de los partidos y el reglamento del Congreso.
A su vez, el coordinador general del PP, Ángel Acebes, manifestó posteriormente que, con sus declaraciones, Borrell parece hacer un anuncio "solemne" de que va a perseverar "en todos sus errores y fracasos".
Acebes, quien ve a Borrell "anclado en el pasado y las políticas obsoletas", considera que ni el PP ni los españoles en general observan las cosas de manera "tan catastrofista" como los socialistas y, por el contrario, se mostró "muy optimista" con vistas al futuro.
Según Acebes, Borrell ha sido "incapaz" de articular un discurso "coherente" y no se ha ganado ni la credibilidad de la sociedad ni la de su propio partido.
Por su parte, Víctor Ríos, coordinador de la Presidencia de Izquierda Unida, aseguró que la nueva postura de Borrell supone en sí misma el reconocimiento de que los socialistas no han hecho hasta ahora una oposición digna de ese nombre a las políticas fundamentales del Gobierno, sino que ha sido "desdibujada" y "baja de tono".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.