IU rechaza la propuesta de Anguita de ofrecer al PSOE pactos preelectorales

Julio Anguita, coordinador general de Izquierda Unida (IU), perdió ayer la posibilidad de llegar a acuerdos preelectorales con el PSOE. Su propuesta fue derrotada en la ejecutiva permanente de su organización. En teoría, Izquierda Unida salva su pacto con los socialistas, pero la verdad es que la pretensión de Anguita ha rodado por el suelo en el máximo órgano de dirección.El líder de la coalición pretendía hacer a los socialistas una oferta ante los comicios municipales que los colocara contra las cuerdas. No ha sido posible. Porque la permanente lo que ha hecho ha sido mantener en alto sus distancias con el PSOE.

Tanto Anguita como Francisco Frutos, recién elegido secretario general del PCE, intentaban dejar clara su postura de acercamiento de las izquierdas. Frutos incluso llegó a abogar el mismo día de su elección por un gran pacto político con los socialistas antes de las elecciones municipales, autonómicas y europeas. Incluso llegó a hablar de un acuerdo previo "no programático", pero que dejase claras tanto las diferencias como los consensos.

Pero durante este fin de semana su afán ha sido echado abajo por la permanente de Izquierda Unida.

La intención de Anguita era conseguir un programa de mínimos que el partido socialista no pudiera rechazar. Sin embargo, el máximo órgano de dirección de Izquierda Unida se ha decantado por mantener las diferencias.

Es cierto que tanto los puntos de acercamiento como los que marcan las distancias quedaron claros, al menos políticamente, entre ambas fuerzas, pero también que se quería llegar a un acuerdo mínimo que permitiera transmitir a la ciudadanía que la izquierda sociológica comparte determinados presupuestos.

Ésta era posiblemente la intención del coordinador general de IU. Pero no ha sido el resultado final del cónclave. Ahora lo que queda es la condición innegociable entre una y otra fuerza. Si pretendía acercar posiciones, Anguita no lo ha logrado. En su entorno se comenta que éste es un tremendo fracaso para él. Nadie sabe qué va a ocurrir ahora. Aunque sí queda claro que IU ya no será capaz de mostrar a los socialistas sus intenciones de diálogo. Éste es, sin duda, su último fiasco. Los once puntos o los seis que se pretende presentar ahora como oferta para las elecciones municipales tienen poco valor cuando ni siquiera han sido capaces de desbloquear tantos desencuentros.