Mueren dos trabajadores marroquíes sepultados por una pared en Olesa

Dos trabajadores de nacionalidad marroquí que trabajaban en la construcción de un encofrado del futuro Centro Cultural de Olesa de Montserrat murieron ayer a primera hora de la tarde sepultados por centenares de kilogramos de tierra de una pared que se desmoronó sobre ellos. Los dos hombres, vecinos de Badalona y subcontratados, estaban trabajando a cuatro metros de profundidad, debajo de la calle de Salvador Casas, donde se hacen obras de canalización de la red de cloacas. En el momento del accidente, a las 15.30 horas, en la obra se encontraban siete trabajadores más. Los mismos compañeros de las víctimas y los agentes de la Policía Local iniciaron los trabajos de rescate de los cuerpos de Mustafá Ichioven, de 39 años, y Mohamed El Emrani, de 37, empleados de Construcciones Vallirana, que había sido subcontratada por la adjudicataria de las obras, Comapa, SA. En el momento de desenterrarlos, ya con la colaboración de los bomberos, los dos trabajadores aún no habían fallecido, pero antes de llegar al hospital de Martorell, donde fueron trasladados por ambulancias de la Cruz Roja, sus cuerpos dejaron de respirar. A pesar de que la cantidad de tierra desprendida no fue muy importante, los trabajadores quedaron atrapados entre los hierros de la base que construían y la arena que les cayó encima. El Ayuntamiento de Olesa aseguró ayer que todos los permisos de la obra están en regla. Se trata de una obra municipal dirigida por el arquitecto Jaume Vendranas, pero esta construcción coincide con la canalización de las cloacas. Esta intervención causó un corte paralelo al muro y entre una y otra obra sólo quedó una pared de un metro de ancho. Esta situación -además de las características de las tierras donde se estaba trabajando y de la humedad del terreno- podría haber desencadenado el desprendimiento mortal. Desde el Ayuntamiento de Olesa de Montserrat se mantiene que las obras de la calle de Salvador Casas no tiene relación alguna con el accidente.