La plantilla del Barça acoge con irritación la confirmación de Van Gaal en el cargo
La plantilla del Barça recibió ayer con irritación la postura de la junta de confirmar en su cargo al técnico Louis van Gaal. Fue para muchos una decisión sorprendente y decepcionante que sólo contribuye a prolongar la agonía. El ambiente en el vestuario del Camp Nou era ayer irrespirable. Incluso a algún futbolista se le escaparon frases de impotencia -"no hay forma de que lo echen"-, y más de uno aludió a la tristeza que envolvía al equipo. El grupo ve forma de superar una de las crisis más graves que ha sufrido el club en su historia -está fuera de Europa y acumula cuatro derrotas consecutivas en la Liga- y afronta sin esperanzas su visita a Valladolid. El Barça es ahora décimo y está a cinco puntos de la promoción."Ellos han actuado y no podemos hacer nada", repitió Sergi en un par de ocasiones, con una reveladora mueca. Guardiola,muy contrariado, fue telegráfico. "Habrán valorado su decisión y me parece muy bien. No lo volveré a repetir. ¿Que es una postura impopular? Lo que sé es que estamos a nueve puntos del líder y hay que arreglarlo ganando. Hemos perdido ya cuatro partidos y quizá la solución llegue en el quinto. Estos mismos jugadores han ganado muchas cosas". "¿Estás hablando como capitán?", le preguntó un periodista. "Hablo por mí mismo. Somos adultos, y no niños. Y si queréis conocer más opiniones, llamad mañana a cuatro jugadores y les preguntáis". Y con cierta desgana, acabó: "¿Qué hay que hacer para ganar? Aprovechar las ocasiones y que no nos las metan".
Propuesta de Núñez
La paciencia parece haberse agotado también de puertas adentro. Quizá ayer se produjo la mejor sintonía desde que empezó la temporada entre la mayoría de los futbolistas y los aficionados. Van Gaal y el presidente Núñez, que oyó de su propia junta numerosas voces contra el holandés, están más solos que nunca. La continuidad de Van Gaal -muy crecido en el entrenamiento de ayer- supuso una fuerte bofetada para muchos de sus futbolistas. Fue especialmente duro para el grupo de los brasileños: Rivaldo, la estrella del equipo, desconocido el día del Villarreal, está tremendamente distanciado del técnico. Ayer sufría una gripe y casi ni se entrenó. Lo prefirió por esquivar su cita con los micrófonos. Igual que Giovanni.La decisión de Núñez fue acogida también con desazón por jugadores siempre descartados (Baía, Busquets, los hermanos García Junyent) y por muchos de los que son titulares. Es algo parecido al aburrimiento por la actitud, los métodos y la inflexibilidad del técnico, que les reprocha su falta de entrega. Figo dijo hace tiempo que no todo se podía solucionar en el Barça jugando bien y ganando partidos. La crisis no había empezado.
Pero Van Gaal no está solo. El vestuario cobija sensibilidades distintas y sabe que tiene el apoyo de los holandeses. Pero la situación roza la descomposición. Núñez ha descartado la alternativa de Llorenç Serra Ferrer, el director del fútbol base, apodado El Generalísimo, porque generó un rechazo visceral en la plantilla. Núñez quiere dialogar con Figo, Guardiola y Rivaldo para conocer la raíz de la crisis. El capitán aceptó la idea. Pero será difícil que nadie del vestuario se confiese ahora con el presidente.
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