El PSOE abre una campaña para dar moral a los militantes tras la crisis de la bicefalia

El PSOE va a desplegar durante los próximos seis meses, hasta las elecciones municipales, autonómicas y europeas de junio, todos los medios humanos, políticos y publicitarios, con los que cuenta para intentar pegarse de nuevo a los talones del PP en expectativa de voto, que ahora le aventaja en casi cinco puntos. En enero empezará una campaña en toda España de "puertas abiertas"en la que mediante actos generales y sectoriales los socialistas quieren hacer notar su presencia en los pueblos y ciudades de España. El otro objetivo de la campaña es "infundir moral" al partido después de la paralización en la que quedó sumido por el enfrentamiento entre el secretario general, Joaquín Almunia, y el candidato a la presidencia, José Borrell, en torno a sus atribuciones.La dirección socialista dejará preparada antes de que termine el año esta campaña en la que sus técnicos electorales ya están trabajando, según informan fuentes de la ejecutiva. La idea de movilizar al partido desde principios de año hasta la celebración de las elecciones de junio estaba muy extendida en la ejecutiva federal desde septiembre para ayudar a sus compañeros de todas las federaciones socialistas y para proseguir con la "dinamización" interna iniciada con las elecciones primarias.

Un partido unido

Ahora bien, los brotes de conflicto que han llenado todo el otoño la vida del PSOE les ha hecho ver que tal campaña es una auténtica necesidad interna para devolver "la moral" a los militantes y para demostrar que es un partido unido. La pelea entre Almunia y Borrell nunca ha sido entendida por los militantes y ese sentimiento fue el que impulsó a la mayoría de dirigentes regionales a pedir a los dos que cerraran de una vez por todas la pelea ya que estaban perjudicando a toda la organización. Mientras la bronca continuaba, el PP subía en expectativa de voto hasta situarse cinco puntos por encima de los socialistas. Este despegue se producía por primera vez desde que el PP está en el Gobierno.Ahora Almunia y Borrell parece que han decidido zanjar sus diferencias y, según numerosos testimonios, en tres semanas ellos y sus equipos ya trabajan sin problemas. Esto es lo que quieren demostrar a sus afiliados y a la opinión pública. Los dos empujan en la misma dirección: "Contra el PP", dijeron fuentes de la dirección. Y toda la organización se afanará en la misma tarea. Por eso la campaña estará plagada de actos públicos en los que los candidatos socialistas harán un retrato poco favorecedor de la gestión del Gobierno y de los modos y usos del PP, aprovechando la celebración de su congreso en enero.

La campaña hablará del "pluralismo" y la libertad interna del PSOE frente al "ordeno y mando" del presidente del PP, José María Aznar, cuyo viraje al centro es tachado de disfraz. El Grupo Parlamentario Socialista ha elaborado un documento para que los dirigentes combatan con sus datos y ejemplos el mensaje centrista de los populares.