Victoria intrascendente del Barça ante el colista
Los azulgrana se despiden de la Liga de Campeones con Guardiola expulsado
El Barça se despidió de la Liga de Campeones con un triunfo en el campo del colista, el Brondby. La victoria permitió al equipo azulgrana romper la dinámica de derrotas, y poca cosa más: no tuvo el partido ningún rasgo trascendente. Los barcelonistas aplicaron la ley del mínimo esfuerzo frente a un rival muy mediocre.Jugó el Barça con viento de cola desde la arrancada hasta el descanso, por un gol de Figo a la salida de un córner. El tanto apoyó el juego de asociación que proponía el grupo de Van Gaal, muy junto alrededor de Guardiola, defensor de la línea de tres zagueros, cuatro medios y tres puntas.
Tuvo el Barça mayor posesión y control de la pelota, circunstancia que le permitió gobernar la contienda con comodidad. Celades aseguró una buena salida del cuero desde atrás, Guardiola y Xavi tejieron un buen juego de transición y Figo abrió bien el campo, actitud que provocó buenas entradas de Rivaldo. Una de ellas generó el segundo gol del partido. Le faltó al Barça rapidez en la ejecución de la jugada para sentenciar el encuentro.
Brondby, 0
Barcelona, 2Brondby: Krogh; Colding, Per Nielsen, Rasmussen, Skarbalius; Bjur, Bagger (Lindrup, m.73), Daugaard (Christensen, m.70), Faxe Jensen; Ebbe Sand y Bo Hansen. Barcelona: Hesp; Okunowo, Celades, Reiziger; Xavi, Guardiola, Sergi; Rivaldo (Roger, m.65); Figo, Anderson (Giovanni, m.70) y Cocu (Cuadrado, m.89). Goles: 0-1. M.4. Saque de banda desde la zona izquierda que bota Guardiola y Figo, en el primer palo, cabecea a gol. 0-2. M.34. Centro desde la izquierda de Anderson, Rivaldo remata, toca Per Nielsen y el propio Rivaldo recoge y dribla al portero Krogh. Árbitro: Nikolai Levnikov (Rusia). Mostró tarjeta amarilla a Rivaldo, Faxe, Bjur y Guardiola en dos ocasiones por lo que fue expulsado en el minuto 41. Parken Stadium de Copenhague. Unos 40.000 espectadores. Frío intenso y terreno de juego en buenas condiciones aunque muy duro.
El Brondby fue un equipo cándido, inocente, manso, tanto en ataque como en defensa. No aprovechó la expulsión de Guardiola en una refriega con Faxe Jensen (m. 41) ni tampoco un penalti que le concedió el árbitro y que Bjur falló, en el inicio del segundo tiempo (m. 49). El equipo danés se mostró más a gusto jugando a la contra que llevando la iniciativa. Pintó un fútbol directo, más físico, y dispuso de buenas opciones para el remate, pero erró frente a Hesp. La inferioridad numérica condicionó el despliegue azulgrana. El Barça reculó y no encontró su sitio en el campo.
El partido transcurrió de mala manera en el segundo tiempo. A la falta de control barcelonista no supo responder el Brondby, muy fallón en el remate. Van Gaal optó incluso por dar descanso a Rivaldo para alcanzar el final sin ningún riesgo. Inoperante en ataque y mal en defensa, el Barça ganó tiempo en jugadas intrascendentes, aguantando una victoria con la que no se reencontraba desde hace casi un mes, cuando derrotó al Tenerife.
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