Gaspart contacta con Capello como alternativa de futuro a Van Gaal
La directiva del Barça empieza a meditar cómo afrontar el posible relevo del técnico Louis Van Gaal si la crisis del equipo se agrava mañana ante el Deportivo en A Coruña. Tras el fiasco de la noche del centenario ante el Atlético, una derrota sangrante en Riazor podría abonar el terreno de los directivos que, amparándose en el sentir de la hinchada, abogan por precipitar los acontecimientos y cambiar de entrenador. No es intención del presidente Josep Lluís Núñez destituir a Van Gaal ni entregarse a otro proyecto de forma inmediata. Pero ya le ha dicho al técnico que su continuidad depende del marcador y que no va a comprometer la gobernabilidad de la entidad. Ya manifestó el técnico en una reciente entrevista: "Entre el club y yo, el presidente elegiría el club". En caso de necesitad, Núñez tiene una solución intermedia: Llorenç Serra Ferrer. El ahora director del fútbol base pasaría a hacerse cargo del primer equipo en sustitución de Van Gaal de forma temporal. El futuro a largo plazo es otra cosa.Y es en este contexto en el que debe interpretarse el silencio oficial ante las informaciones que apuntan a que Fabio Capello será el entrenador del Barça a partir del 30 de junio. Una vez que el proyecto Van Gaal ha quedado en entredicho, Núñez quiere asegurarse un sustituto con garantías, pero no ha tomado todavía ninguna decisión sobre ese técnico.
Capello es hoy la misma carta que se guardó la directiva azulgrana en su día con Radomir Antic antes de contratar a Van Gaal. Hay constancia de que el vicepresidente Joan Gaspart ha establecido contacto dos veces con el técnico italiano, ex entrenador del Milan y Madrid, como posible alternativa de futuro. El Mundo Deportivo publicó en su edición de ayer que Capello habría firmado incluso un precontrato con el Barça o un documento de intenciones que, al igual que en el caso de Antic, contempla una cláusula de indeminzación en caso de incumplimiento.
Gaspart negocia
La negociación correría por cuenta y riesgo de Gaspart con la complicidad de Núñez. Ya ocurrió esta temporada con Patrick Kluivert. El Barça incorporó al ariete holandés después que el vicepresidente comunicara al presidente y al entrenador la posibilidad de contratar a Kluivert tras una primera toma de contacto con los directivos del Milan.Hay otros precedentes que indican que los acuerdos de tipo personal no siempre se cumplen. La directiva decidió también hace dos temporadas destituir a Bobby Robson y sustituirle por Tomislav Ivic. En unas horas, sin embargo, se cambió de parecer y el técnico yugoslavo, que ya se encontraba en Barcelona, no fue contratado.
El Barça quiere ahora, ante todo, asegurarse la posibilidad de que Capello no fiche por ningún club -tiene una oferta en firme del Lazio- sin su consentimiento. El efecto Capello le sirve tanto para intimidar a Van Gaal, instarle a espabilar, como para explicar a la afición que está trabajando en un futuro a corto plazo por si el técnico holandés no resiste.
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