"Cada vez está más cerca la Copa Davis"

La presencia de dos españoles en la final del Masters de Hannover y el triunfo final de Àlex Corretja no hicieron más que confirmar la prodigiosa evolución del tenis español en los últimos años. Corretja y Moyà, finalista, son la punta de lanza de una promoción de tenistas que no parece tener techo. "Cada vez está más cerca la Copa Davis", aseguró Corretja ayer a su llegada a Barcelona, donde fue recibido por unas cien personas que le ovacionaron y le vitorearon. "Tanto Carles como yo formamos parte de una generación que la puede ganar. Pero no por el hecho de tener al tercer, al quinto, al decimocuarto y al vigésimo jugadores mundiales la conseguiremos. Deberemos tener algo de suerte y seguirá siendo tan difícil como siempre", agregó.La Copa Davis sigue estando en la cabeza de un grupo de tenistas que ha permitido revivir éxitos que habían pasado prácticamente al olvido. Sergi Bruguera y Arantxa Sánchez abrieron las puertas del Grand Slam, cerradas desde los legendarios tiempos de Manuel Santana, Andrés Gimeno y Manuel Orantes. Pero tras ellos, Carles Moyà ha ganado este año el Roland Garros, y Corretja, finalista en la tierra batida de París, es ya campeón del Masters. Los récords en esta década se van acumulando: 39 finales totalmente españolas en el circuito ATP -dos de ellas en el Roland Garros-, ocho títulos del Grand Slam y uno del Masters. Y la evolución parece imparable. Este año los tenistas españoles se han adjudicado 19 títulos y han marcado nuevos hitos que fundamentan el sueño de alcanzar la Copa Davis. Que dos españoles hayan jugado la final del Masters, en pista cubierta y frente a los mejores tenistas mundiales, es significativo. Como lo fue también la victoria de Corretja en Lyón el pasado mes de octubre, las semifinales de Moyà en el Masters del año pasado y las victorias de Moyà y Corretja en superficies rápidas.

"Estamos haciendo historia. Y la seguiremos haciendo", aseguró Moyà en el aeropuerto de El Prat. "Sin embargo", puntualizó Corretja, "también llegarán derrotas inesperadas y habrá que aceptarlas". En El Prat nadie pensó ayer en eso. "¿Qué diferencia hay entre este título y uno del Grand Slam?", le preguntaron a Corretja. "Son distintos", respondió. "Un Grand Slam es mucho más largo y lo juegan 128 jugadores. En el Masters sólo entran los ocho mejores del año. Jugándolo te sientes ya un privilegiado. Y ganándolo, mucho más".