El error de Kirk Douglas

Sólo existe un precedente de un campeón español en el Masters. Aquel año 1976 se convirtió en histórico para el tenis español porque Manuel Orantes ganó al polaco Wojtek Fibak en la final, que se celebró en el estadio The Sammit de Houston. Le venció por 5-7, 6-2, 0-6, 7-6 (7-1) y 6-1, pero a punto estuvo de perder. En realidad, los organizadores habían abandonado ya el palco para situarse en las proximidades de la pista cuando Fibak ganaba a Orantes por dos mangas a una y 5-3 en el cuarto set.Pero cuando la situación era realmente complicada para el español, se produjo un hecho en uno de los descansos que cambió el curso del partido. El pabellón estaba abarrotado por algo más de 14.000 personas, que podían ver en dos grandes pantallas las entrevistas que hacía el locutor de pista a los personajes que habían asistido al partido. Aquella vez quien habló fue el actor estadounidense Kirk Douglas. "El partido se le ha puesto muy difícil a Orantes", dijo Douglas por los altavoces de pista. Sin embargo, mientras él hablaba, su esposa aparecía en segundo plano moviendo su dedo índice en señal de negación. "Entonces, el locutor se dirigió a ella y le preguntó qué pretendía indicar", recuerda Josep Maria Ducamp, uno de los pocos periodistas españoles que presenciaron aquella final. "Ella respondió: "Conozco a Orantes y sé que no está batido. Es un gran luchador". Entonces el pabellón completo estalló en un gran aplauso. Y Orantes, que parecía derrotado, levantó el puño y salió a la pista con otra mentalidad".

La reacción fue espectacular. Orantes pasó al 5-4 y rompió el saque de Fibak para forzar un desempate que ganó por 7-1. Y el set final se lo adjudicó por 6-1. De todo aquello hace 22 años. Es el tiempo que ha transcurrido hasta que otro español ha levantado el trofeo de campeón en el Masters.