El 'show' de Bogarde
"No va a contestar a ningún rumor ridículo y estúpido. Es muy importante que le filméis para que la gente le vea corriendo y compruebe que está en el Camp Nou". Van Gaal mantenía ayer ese diálogo en las puertas del vestuario con un grupo de periodistas a propósito del defensa Winston Bogarde, que ayer interrumpió la recuperación que sigue en Holanda de la rotura del tobillo que sufrió en el Mundial para someterse a unas pruebas en Barcelona. El entrenador, muy molesto, se refería a las noticias publicadas últimamente según las cuales Bogarde pertenece a una secta, que han causado gran revuelo en Holanda."Tengo que decir", se defendió después el zaguero, "que todo lo aparecido en la prensa sobre mí es falso. No tiene ningún sentido y no quiero hablar del tema. Y no quiero que se me pregunte nada sobre ello". Bogarde sólo añadió que regresará a Barcelona dentro de seis u ocho semanas, cuando ya esté totalmente recuperado. "Me lesioné con Holanda y por eso me recupero con mi selección. Me entreno tres veces al día", dijo, y añadió que no había pasado antes por el Camp Nou por el fallecimiento de su madre.
Antes de comparecer unos minutos ante los micrófonos, Bogarde se vistió de corto y dio vueltas al Camp Nou durante media hora ante la presencia de Van Gaal y un batallón de colaboradores. Pasaba de las cinco de la tarde y más de uno se quedó sin comer. El absurdo se ha instalado en el Camp Nou. Como dijo Van Gaal, quizá todo era por la presencia de las cámaras. Minutos antes de ese ejercicio, el club ya había facilitado un parte médico, firmado por tres doctores y dos preparadores holandeses, que señalaba que Bogarde aún no puede correr con normalidad porque arrastra molestias que le impiden forzar su musculatura.
