Los grandes no levantan cabeza

Algo serio está ocurriendo en la Liga española. Lo que hasta hace dos días se interpretaba como una anécdota, como un accidente, se ha convertido en norma, en episodio frecuente: los grandes pierden en cualquier campo. Las distancias se han reducido, no hay duda. Y aunque la sensación es que por fútbol el espectador ha salido perdiendo, desde la emoción ha salido claramente favorecido. Ni el Madrid ni el Barcelona ocupan una de las dos primeras posiciones de la tabla, algo que no ocurría desde la temporada 1980-81. Y el líder cambia de una jornada a otra. No hay un dominador claro, no quedan resultados previsibles.Le toca mandar de nuevo al Mallorca, que derrotó a su estilo al Barcelona, sacando petróleo de un solo gol. No hay equipo que extraiga mayor rentabilidad de sus tantos, lo que explica que todo su éxito se sustenta en su organización defensiva. Por ahí, no tiene competidor: sólo ha encajado cuatro goles y el que le sigue en ese apartado, el Celta, ya ha recibido 11. El conjunto catalán, mientras, sigue con la pauta del curso: bien una jornada, mal la siguiente. A Van Gaal le toca otra semana caliente.

El buen fútbol, el que fomenta el Celta, tampoco tiene premio seguro. Venía de ganar en el mismísimo Bernabéu, de conquistar la primera plaza de la tabla a partir de un culto devoto a la pelota, y un equipo menor agarrado al músculo, el Alavés, le devolvió al suelo de un guantazo. 2-0 en Mendizorroza y liderato al garete.

Y qué no decir del Madrid, que volvió a estrellarse. Y esta vez a domicilio, donde parecía mostrarse más seguro. Salió derrotado de Mestalla (3-1) y suma ya cuatro partidos consecutivos sin ganar. Estamos ante una crisis con todas las letras, aunque los protagonistas traten de desmentirlo.

Como en oscura situación está el Atlético, por mucho que se consolara con una goleada holgada ante el Valladolid (6-1). Sus males no se ubican en el Calderón, donde siempre se había mostrado solvente, sino fuera de casa. Por eso habrá que esperar unos días para saber su estado real.

El Betis, mientras, sube poquito a poco en la tabla. Los de Clemente ganaron en el Carlos Tartiere (0-1) y ya caminan por la mitad de la tabla. Algo que no consigue el Tenerife, penúltimo e incapaz de sacar algo positivo de su estadio -perdió el viernes ante el Athletic, 0-1-.

Y mientras, un español, Víctor, un centrocampista de toda la vida reconvertido a media punta en el Racing, es el máximo goleador en solitario: siete tantos lleva.