Ruiz-Gallardón y Zaplana reducen del 50% al 25% sus promesas de financiación del AVE

Dónde dije digo, digo Diego. Los presidentes de Madrid y Valencia, Alberto Ruiz-Gallardón y Eduardo Zaplana, del PP, redujeron ayer a la mitad la promesa sobre la participación de ambas comunidades en la financiación del AVE. Hace unas semanas, los gobiernos de ambas regiones anunciaron que pondrían sobre la mesa el 50% de lo que cueste la línea (unos 400.000 millones). Ayer, Zaplana habló de una participación "inferior al 25%" y reconoció que gran parte del trazado dependerá del Gobierno de Castilla-La Mancha, presidido por José Bono (PSOE).

La apuesta de los presidentes regionales de Madrid y Valencia, Alberto Ruiz-Gallardón y Eduardo Zaplana, por que ambas comunidades estén unidas por un AVE corre el peligro de no servir para nada. Ambos presidentes se habían ofrecido al Ministerio de Fomento, que está realizando un estudio informativo sobre un tren veloz, para financiar de sus presupuestos regionales con la ayuda de empresas privadas la reconversión del proyecto en una línea de alta velocidad (AVE). Se habló entonces de que Fomento aportaría el dinero que tenía previsto para el tren veloz (200.000), y las comunidades autonómas, el restante (otros 200.000). Es decir, se repartía la financiación al 50% entre Fomento y las dos comunidades regidas por el PP.Ayer, en cambio, tras la firma del protocolo que establece la colobaración entre Madrid y Valencia, quedó claro que ese pacto no podrá llevarse a cabo: Fomento dio el visto bueno si la operación no le suponía un desembolso mayor del que tiene previsto, pero Ruiz-Gallardón y Zaplana han reducido su aportación al 25%, ya que ambos presidentes sólo pueden realizar inversiones en los territorios que gestionan y la mayor parte del trazado discurre por Castilla-La Mancha. Si Fomento pone 200.000 millones, y las dos comunidades gobernadas por el PP prometen 100.000 millones, faltan otros 100.000.

Ese detalle hizo que el acto de ayer, escenificado por Alberto Ruiz-Gallardón y Eduardo Zaplana ante un nutrido grupo de empresariso como un compromiso de sus autonomías "por la vertebración" de España, se llenara de incertidumbre. Paradójicamente, los ausentes de la reunión, no acudió ningún cargo de Fomento ni el presidente de Castilla-La Mancha, José Bono, aparecieron a lo largo de la misma como los verdaderos garantes de que el AVE a Valencia sea una realidad.

De hecho, tanto Ruiz-Gallardón como Zaplana tuvieron que aludir en casi todas sus respuestas al dinero que puede llegar a poner Fomento y a la voluntad política de Bono con respecto al AVE. Ruiz-Gallardón se mostró "seguro" del apoyo del presidente de Castilla-La Mancha. Bono tendrá una "participación intelectual muy importante" en el proyecto, según Ruiz-Gallardón.

Zaplana, por su parte, quiso dejar claro que lo único que van a hacer Madrid y Valencia es "complementar una inversuión que es fundamental para el Estado ". Tras esto, corroboró las palabras de su homológo madrileño con respecto a Bono: "Hay algunas matizaciones que tienen lógica dentro del debate político. Su opinión tendrá mucho que ver en el trazado del AVE". Tanto Madrid como Valencia, cuando presentaron su apoyo al AVE, dieron por hecho un "trazado idóneo" con parada en Albacete. Ayer, ni Ruiz-Gallardón ni Zaplana se atrevieron a concretar: "Si Bono dice que por Cuenca, irá por Cuenca. Sí dice que por Albacete, tendrá parada en Albacete", apuntó en privado uno de ellos. La línea actual discurre 68 kilómetros por territorio madrileño, 109 por Valencia y 318 kilómetros por tierras castellano-manchegas, según Renfe.

Desde la Junta de Castilla-La Mancha se apuntaba ayer tarde que el AVE a Valencia no es una infraestructura que cuente con el apoyo necesario del Gobierno central para salir adelante en los plazos que quieren Madrid y Valencia.

José Bono reiteró ayer que desea para su región el mismo tratamiento que el Gobierno central ha tenido con Andalucía, que no ha pagado ni un duro", y Cataluña, "donde se está haciendo el AVE Madrid-Barcelona y sin que los catalanes tengan que pagar ni una peseta". "En Castilla-La Mancha quiero que se nos trate igual que al señor Pujol, es decir, que pase el AVE, que pare y que paguemos lo que ha pagado él, es decir, ni una peseta. En el AVE a Valencia aún no se ha diseñado el proyecto, ni el Ministerio de Fomento ha dicho cuál es el trazado. Y dos presidentes, el de Madrid y Valencia, han dicho "todo pagado", pues ellos sabrán", concluyó.