Zaplana y Gallardón rebajan su participación en el proyecto del AVE Valencia-Madrid al 25%.Madrid y Valencia dan por seguro el apoyo del presidente de Castilla-La Mancha al proyecto

Ya no es la mitad. La propuesta de participación de las comunidades valenciana y madrileña en la financiación del AVE Valencia-Madrid se ha reducido al 25% de los 400.000 millones de coste estimado para la construcción de la línea. El presidente de la Generalitat, Eduardo Zaplana, y su homólogo madrileño, Alberto Ruiz-Gallardón, firmaron ayer por partida doble -primero en Valencia y luego en Madrid- el protocolo para impulsar el proyecto. Las obras comenzarán en el año 2000, según sus previsiones, calificadas de muy optimistas por la oposición, que tachó de "electoral" el doble acto de ayer y mostró sus dudas acerca de la disposición del Ministerio de Fomento a poner los 300.000 millones restantes.

El salón de Cortes del Palau de la Generalitat valenciana se llenó a primera hora de la mañana de ayer como en las grandes ocasiones. Parecía el Nou d"Octubre o la entrega de los premios Jaime I, pero sin himno y sin representación de los partidos de la oposición. El acto de la firma del protocolo entre las comunidades valenciana y madrileña para impulsar la construcción de la línea ferroviaria de alta velocidad entre Valencia y Madrid contó con la presencia de un centenar largo de empresarios valencianos y madrileños, además de numerosos cargos públicos del Partido Popular. Junto a los dos presidentes y los consejeros de Obras Públicas de las dos comunidades autónomas, acudieron al Palau los titulares de las tres diputaciones valencianas y los alcaldes de las tres capitales, todos del PP. Por el empresariado, los presidentes de las patronales valenciana y madrileña, Rafael Ferrando y Fernando Fernández Tapia, respectivamente, estaban arropados por destacados representantes del sector: los Serratosa, Lladró, Roig, Boluda y Sáez Merino, entre otros muchos, acudieron puntuales a la cita. Pocas horas más tarde, y previo masivo traslado hasta la capital de España, la escena se repetía, con parecido boato y similar asistencia, esta vez con mayoría de madrileños, en la sede de la Presidencia de la Comunidad de Madrid. Pero por el camino se perdieron 100.000 millones de pesetas. Porque en Madrid, los presidentes de las dos comunidades autónomas mostraron su deseo de que el Ministerio de Fomento asuma el 75% de la financiación de la obra. El 25% restante correría a cargo de los dos gobiernos regionales y de los grupos empresariales valencianos y madrileños que apoyan la iniciativa. Hasta ayer, la financiación se repartía a partes iguales entre Fomento -200.000 millones- y los gobiernos regionales, que incluirían en su parte a los empresarios. El protocolo de ayer compromete a los dos gobiernos regionales a tener redactados en el primer semestre de 1999 los proyectos de trazado en sus territorios. Zaplana anunció su presentación para mayo, un mes antes de las elecciones municipales y autonómicas. Los presidentes valenciano y madrileño, Eduardo Zaplana y Alberto Ruiz-Gallardón, ambos del PP, se mostraron ayer seguros de que su homólogo de la comunidad de Castilla-La Mancha, el socialista José Bono, apoyará la iniciativa puesta en marcha ayer. "Nuestro compañero y buen amigo José Bono", aseguró el presidente de la Comunidad de Madrid, "apoyará" el proyecto, en el que ha tenido una "participación intelectual muy importante". Esta misma idea fue corroborada por Zaplana al afirmar que no ve "la más mínima duda" en cuanto al apoyo de Bono, aunque haya hecho "algunas matizaciones que tienen lógica dentro del debate político", y manifestado que "su opinión tendrá mucho que ver en el trazado del AVE a su paso por Castilla-La Mancha". El optimismo de los presidentes valenciano y madrileño no fue compartido por el Gobierno de Castilla-La Mancha. Su portavoz, Emiliano García Page, señaló que el protocolo suscrito entre las comunidades de Valencia y Madrid para financiar un AVE que una las capitales de ambas regiones "supone hablar por hablar y es muy significativo que el Ministerio de Fomento no haya estado presente en la firma", informa Efe. Page señaló que "algunos quieren empezar la casa por el tejado y no por los cimientos como debe hacerse" y señaló que antes de nada el Ministerio de Fomento debería presentar un anteproyecto "para que todos podamos pronunciarnos". "Seriedad" El hecho de construir un AVE entre Madrid y Valencia no es un "tema frívolo" y debe hacerse con seriedad y, para ello, añadió el consejero, Fomento debe presentar un proyecto con varias alternativas, ya que a efectos presupuestarios, medioambientales y políticos no es lo mismo un trazado que otro. No obstante, Page agradeció a Gallardón y Zaplana su disposición a construir esta infraestructura, que el Ejecutivo castellano-manchego considera "necesaria", aunque no comparte que las regiones "tengan que hacerse cargo de actuaciones que corresponden íntegramente al Gobierno central". Asimismo, el portavoz del Gobierno castellano-manchego insistió en que, "como ya han reconocido Zaplana y Gallardón", el AVE entre Madrid y Valencia tendrá que parar obligatoriamente en Castilla-La Mancha. En los dos actos celebrados ayer en Valencia y Madrid, tanto Ruiz-Gallardón como Zaplana manifestaron que el nuevo AVE es "una apuesta de vertebración nacional", "el proyecto de mayor transcendencia nacional iniciado por dos comunidades autónomas", dijo el primero, y "el fin de una etapa de frustración, porque las comunicaciones entre ambas comunidades eran francamente deficientes", según el segundo. Zaplana y Ruiz-Gallardón se reunirán la próxima semana con el ministro de Fomento, Rafael Arias Salgado, para entregarle el protocolo firmado ayer, que compromete a las dos comunidades a redactar antes de que finalice el primer semestre de 1999 los proyectos de trazado en sus ámbitos territoriales, tomando como referencia el estudio informativo que elabora en la actualidad el Ministerio de Fomento, y a elaborar conjuntamente un estudio de viabilidad y rentabilidad de la línea que incluya las posibles fórmulas de financiación. Sistema "incompleto" El sistema ferroviario español estará "incompleto" mientras no se construya la línea de alta velocidad entre Valencia y Madrid. Éste es uno de los puntos de partida del protocolo firmado ayer por los presidentes valenciano y madrileño para la construcción de esta infraestructura. El texto señala: "El sistema ferroviario español debe considerarse incompleto en tanto en cuanto a la relación Barcelona-Madrid-Sevilla, no se le añada un segundo eje que una la Comunidad Valenciana y de Murcia con la Comunidad de Madrid, eje que podría prolongarse hacia Valladolid a través de la nueva variante de Guadarrama", señala el texto firmado ayer por Eduardo Zaplana y Alberto Ruiz Gallardón. De esta manera, "se conformaría un esquema básico que asegura la posición que le corresponde al área metropolitana de Madrid, como espacio de primer orden dentro del sistema de ciudades europeas, a la vez que conecta perfectamente el litoral mediterráneo con todos sus mercados turísticos potenciales de la península". El protocolo indica que "la consolidación del eje de desarrollo entre la Comunidad de Madrid y la Comunidad Valenciana debe partir de la consideración de los potenciales de Castilla-La Mancha". "En consecuencia, el diseño del eje debe tener como criterio esencial el más escrupuloso respeto a las competencias de dicha comunidad, y en especial, de las referentes a Ordenación del Territorio, Urbanismo y Medio Ambiente y facilitando la colaboración en todos los aspectos con sus órganos rectores", añade el texto. "Cachondeo" La asociación ecologista Aedenat calificó de "cachondeo"el proyecto que acordaron ayer Zaplana y Ruiz-Gallardón, a quienes acusó de no moverse por intereses ferroviarios "sino políticos y electoralistas". El portavoz en materia de infraestructuras de esta asociación, Francisco Segura, explicó que Fomento realizó hace un mes un estudio en el que se planteaba un trazado directo a Valencia y desde aquí un ramal a Albacete. "Ahora los presidentes Ruiz-Gallardón y Zaplana sólo hablan de una vía directa a Albacete y de aquí a Valencia, Alicante e incluso Murcia. Esto no nos parece algo serio", indicó.