"Jugar de aficionado en el Bermeo es como volver a los comienzos"

Ha sido el último en descender el peldaño del profesionalismo hacia el fútbol amateur, o lo que es lo mismo, hacia el "jugar por placer". Luciano Iturrino, Lutxo para el fútbol, ex-jugador de Real Sociedad, Athletic y Logroñés, abandonó Salamanca en junio convencido de que aún guardaba fútbol en sus botas. Pero las ofertas para seguir en activo se hicieron de rogar hasta que, con la liga ya comenzada, optó por entrenar, para mantenerse en forma, bajo las órdenes de Peio Aguirreoa, con el Bermeo de Segunda División B. Apenas dos meses después, este jugador nacido en Mutriku hace 35 años ha disputado ya cuatro encuentros y además con excelente resultado: dos victorias y otros tantos empates. Pregunta. Supongo que le decisión de volver al fútbol aficionado para mantenerse en activo ha de ser complicada. Respuesta. La verdad es que, al ver que no llegaban las ofertas del fútbol profesional, me di de plazo hasta diciembre para encontar un hueco. El problema era mantenerse en forma. Ahí entra en escena mi amigo Peio Aguirreoa, quien me ofreció entrenar con el Bermeo. Comencé en agosto pero, como sólo entrenar no es para mí, acabé hablando con el presidente del club para jugar. Me están saliendo bien las cosas y esto me reafirma en mi intención de seguir en activo. P. En el Bermeo no querrán que se vaya, pues ocupan una excelente tercera plaza. R. El equipo ya iba bien cuando comencé a jugar, aunque quizá mi llegada les haya ayudado a mantener la tensión. Puede que sea una especie de ejemplo para unos chavales tan jóvenes. P. Lo que es evidente es que volver al fútbol aficionado supone perder mucho; por ejemplo, dinero. R. Desde luego no estoy en el Bermeo por dinero. Cuando me hicieron la ficha comenté con el presidente que no quería cobrar nada, y así sigo. Tengo incluso la carta de libertad firmada por si llegara alguna oferta. En cuanto a lo que se pierde, la verdad es que echas en falta las comodidades de otras categorías. Es reencontrarte con los comienzos, al tener que limpiarte tú mismo las botas o disponer de un material médico más que básico. Pero también es bonito volver a los orígenes. P. Pues cada vez son más los que viniendo del profesionalismo aceptan seguir en activo en categorías inferiores. R. Casi cada equipo de segunda B tiene un ejemplo de ello y no me extraña. Con la llegada masiva de extranjeros se cierran un montón de puertas a jugadores de aquí que podrían mantenerse arriba. P. O sea, que los extranjeros tiene la culpa de lo suyo. R. No, ni mucho menos. En mi caso, aunque me encuentro como un chaval de 20 años y me divierto jugando, acabo de cumplir los 35. Pero hay otros muchos que ni siquiera llegan a los treinta y que ya han perdido su sitio por la llegada de extranjeros que aportan bien poco.