Herido un jugador del Móstoles en una pelea con otros del Mensajero

Una refriega de tintes callejeros entre futbolistas de la Segunda División B dejó el empate a dos entre el Mensajero (La Palma) y el Móstoles (Madrid) en mera anécdota. El epílogo del partido del sábado se saldó con un jugador mostoleño, el centrocampista Juan José Fernández, herido en el brazo derecho, con tres tendones y el nervio cubital destrozados, y una prótesis dental menos. El joven tuvo que quedarse en la isla donde fue operado de urgencia y recibió 60 puntos de sutura.Todo comenzó tras un "duro" partido que transcurrió entre fuertes entradas, amenazas de los jugadores locales e incluso escupitajos, según el técnico mostoleño, Andrés Rosado. El empate (2-2) logrado por los visitantes en el minuto 92 terminó de enervar los ánimos de los del Mensajero que advirtieron a sus rivales de que recibirían su merecido más tarde. No se equivocaron: "En el pasillo entramos después de nuestros contrincantes y aceleramos hacia el vestuario, pero un jugador y el portero, que iba vestido de calle porque estaba sancionado, me pegaron", añade el futbolista mostoleño. El primer puñetazo le hizo volar la prótesis dental, y el siguiente le llevó de bruces al suelo. "Me corté el brazo con un cristal y fue cuando mis compañeros salieron del vestuario para defenderme y comenzó la batalla campal", relata.

Por su parte, Moisés Trujillo, portero del Mensajero, dijo a Efe que él no agredió a Juanjo, sino que en el tumulto que se formó el jugador fue desplazado por la policía hacia la pared del vestuario y luego cayó al suelo. Moisés, que no actuó ante el Móstoles por cumplir sanción, añadió que en la discusión él fue a sujetar a Juanjo por la espalda para separarlo, cuando recibió un puñetazo en la nuca. "Fue un señor bajito con bigote", dijo Moisés, que no sabe si se trataba del entrenador o del masajista del Móstoles.