El líder cae destronado en Valladolid

El Mallorca cerró en Valladolid todas sus rachas. El equipo de Cúper no perdía en competición oficial desde el pasado mes de mayo, sólo le habían hecho goles a balón parado y era el líder. En Valladolid lo perdió todo, pero sobre todo se llevó una sensación triste que perjudica a su grandeza recién adquirida. Ayer se encontró con un par de delanteros rápidos que le hicieron un gol, con el que su equipo se nutrió para la supervivencia durante más de una hora. El equipo de Cúper no supo qué hacer con esa situación, puso empeño, puso cerco al área rival pero no puso la coherencia con la que se ha movido en el campeonato. La tensión fue suficiente para mantener vivo el partido en el que el Mallorca volvió a la realidad.El partido comenzó con cada equipo en su campo, haciendo grandes sus espacios defensivos y con pocas ganas de salir hacia adelante. Al borde del área moría cualquier intención de dar un paso más en el choque que por momentos se quedaba congelado en las botas de Engonga. Por el medio centro del Mallorca discurría todo el fútbol que existía en Valladolid. Sin embargo los locales se han especializado en hacer ver mal a sus rivales. Algo así les ocurrió al Real Madrid, al Valencia, al Espanyol y al Oviedo. El Mallorca sufrió del mismo mal endémico que todos los visitantes que han pasado por Valladolid y se encontró con un equipo que si en defensa es correcto, en ataque es imponente. Y todo esto porque Kresic cuenta con una delantera privilegiada para lo que es su estatus.

Nada había ocurrido en el partido cuando Víctor metió la directa, se escapó por la banda izquierda, centró y Peternac cabeceó a la red. Para el Mallorca era el primer gol que no llegaba a balón parado, para Roa el segundo gol en lo que va de campeonato. En el Valladolid crecía la confortable sensación de que su solidez como local es una de las más notables de la Liga, de que Peternac ha regresado, y de que el Mallorca no encontraba su sitio.