Zaplana se esfuerza en defender a sus cargos públicos implicados en conflictos Romero dice que Farnós debería dimitir

Por el norte y por el sur, la imagen del PP valenciano está en entredicho ante la aparición de asuntos turbios que implican a destacados cargos públicos. Asuntos que ayer protagonizaron una comparecencia de Eduardo Zaplana ante los medios de comunicación organizada para informar de otros temas. En ella, el presidente se esforzó en defender a sus cargos y culpó a la oposición de enturbiar el ambiente, insinuando una connivencia de los periodistas.

La recalificación urbanística de un solar en Benicàssim del consejero de Sanidad, Joaquín Farnós; las dificultades en Orihuela y la citación judicial a un concejal del PP de Alicante, en calidad de imputado, por presuntas irregularidades cometidas en los trámites administrativos seguidos para alquilar un local con fondos públicos, son los temas que más empañan la gestión del Consell. "Si alguien me acredita ese argumento no dimite Farnós, sino yo mismo, y mañana". Con esta frase quiso zanjar Zaplana la polémica suscitada ante la modificación del plan de ordenación urbana aprobada el miércoles por el Ayuntamiento de Beniccàssim, que incluye la recalificación de un solar propiedad del consejero de Sanidad. La intervención directa del consejero de Economía, José Luis Olivas, y del subdelegado del Gobierno en Castellón, Vicente Sánchez Peral, que prometieron diversas inversiones públicas, facilitó la modificación. "Al señor Farnós no se le ha recalificado ningún terreno", aseveró Zaplana. "El Ayuntamiento cumple con una resolución judicial", añadió. El presidente recriminó el tratamiento concedido a la noticia, e invitó a los periodistas a "informarse". "Hay veces que no encuentras más vías para trasladar tu versión que ejercer el derecho a la rectificación especificado por la ley, y el consejero Olivas lo ejerció", continuó el presidente, que enfatizó gesto y tono de voz al afirmar que el Consell no ha intervenido. Casi al mismo tiempo, el secretario general del PSPV, Joan Romero, declaraba en Gandia que Farnós debería dimitir "si tuviera un gramo de honestidad", informa Eva Batalla. El candidato socialista a la presidencia del Consell dijo que es "un escándalo que desde el gobierno autonómico un consejero favorezca la legalización de unos terrenos de otro miembro del gobierno para que pueda hacer negocio". Se refería el socialista a los fax que Olivas y Vicente Sánchez Peral enviaron al Consistorio de Benicàssim prometiendo inversiones si se modificaba el planeamiento urbanístico. Sobre las dificultades para gobernar el Ayuntamiento de Orihuela, Zaplana señaló que se trata de una situación "anunciada" hace tiempo por los cinco concejales que decidieron apartarse de la disciplina del PP y que fueron expulsados del partido. Para el presidente, se trata de una situación "difícil" que perdurará hasta las próximas elecciones de junio. El presidente también defendió ayer al concejal del PP de Alicante Pedro Romero, que ha sido citado a declarar en calidad de imputado por el juzgado que instruye la denuncia sobre presuntas irregularidades cometidas en la tramitación seguida para alquilar un local en el centro de la ciudad. "Respeto las decisiones de la administración de justicia", señaló Zaplana al respecto, "y me gustaría que cuando se produzca el fallo definitivo se le dé la misma notoriedad y publicidad". Convencido de la inocencia del edil, el presidente del PP recordó otros casos judiciales que afectaban a sus cargos públicos de Alicante y que han sido archivados por los jueces.