El grupo Cactus Jack presenta sus nuevas canciones en San Sebastián
El Xixón sound hace tiempo que se vino abajo y, en su irreversible desplome, hizo desaparecer del mapa musical a buena parte de los conjuntos que le dieron enjundia y una efímera existencia coincidente con la artificiosa explosión indie nacional. Cactus Jack es uno de los grupos que han sobrevivido a la extinción de Gijón como foco de ebullición musical. Para demostrarlo, el cuarteto actúa mañana en la sala Mogambo (21.00) de San Sebastián. El conjunto presentará en el local donostiarra las canciones de Sound city (Astro Discos), un tercer elepé que recupera canciones grabadas con anterioridad (Weird love, Piece of blue eyes) y compendia buena parte de sus influencias y gustos. Estos se traducen en rock crudo, reminiscencias de Lou Reed, pop con el poso enérgico del rock en continua competencia con las melodías, funk, la banda sonora de un moderno spaguetti western, ejercicios de rock and roll primitivo influidos por Jon Spencer Blues Explosion y el anecdótico sedimento industrial de Lotus flower. El génesis de Cactus Jack se remonta a 1991, pero su estreno discográfico se produce un año después con la edición de un EP compartido con los también asturianos Australian Blonde. A partir de entonces encabezarían, junto a grupos como Penélope Trip, Eliminator Jr., Sangrientos y los propios Australian Blonde, el espectacular auge del pop y del rock facturado en esa comunidad. Sin llegar a despuntar fuera de la escena independiente, la banda sufrió una crisis de identidad que, tras el pertinente parón, han superado con la edición de Sound city. Este disco sucede a 1993 y Supersex, publicados cuando el grupo aún respondía al nombre de Kactus Jack.
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