El Espanyol gana al estilo Clemente

El Espanyol despachó al Betis con la receta preferida del ex seleccionador y nuevo técnico verdiblanco, Javier Clemente. Harto ya de hacer balance de las excelencias de su juego pero de lamentar sus resultados negativos, el Espanyol se entregó como nunca a un pragmatismo que se vio favorecido por un gol que llegó nada más empezar el partido. Un gol que, además, dejó en evidencia los errores del entramado táctico con el que Clemente afrontó el compromiso entre dos equipos tan necesitados de puntos.Clemente prescindió de Fernando y Oli -autor del gol ante el Salamanca- y dio entrada a Benjamín y a Galvez. Pero éste no ocupó la demarcación de Oli sino que tuvo que trabajar a destajo en misiones más defensivas. La idea era impedir que Galca pudiera actuar con comodidad y que el Espanyol tuviera las mayores dificultades posibles para organizar su centro del campo. Galvez persiguió a Galca por todo el campo. Pero el Espanyol es hoy un equipo diferente al de otras temporadas, y por supuesto, a aquél que dirigió Clemente. Cuenta con más jugadores capaces de construir desde atrás. Y gracias a un balón metido desde la divisoria por uno de sus centrales, Iván Helguera, se gestó la jugada del gol. Esnaider llegó en carrera hasta la línea de fondo. Y su centro l o pilló Serrano cuando llegaba a toda máquina al primer palo. El jugador canterano del Espanyol, que las dos últimas temporadas actuó como cedido en el Alavés, debutaba ayer como titular en el equipo de Montjuïc debido a la baja de Martín Posse, lesionado. Serrano justificó su condición de goleador con un remate impecable, picando el balón de cabeza y despistando por completo a Prats.

El Betis quedó conmocionado por el tanto y no reaccionó hasta después del descanso. Clemente rectificó. Dio entrada a Oli, que se convirtió en una referencia en la punta de ataque bética y que metió el miedo en el cuerpo a la defensa blanquiazul que en un fallo en su salida en tropel para cobrar un fuera de juego, dejó al delantero totalmente sólo. Pero su remate tocó en una pierna de Toni y se fue lamiendo el palo. Fue el primer aviso para el Espanyol que hasta entonces había ahogado con una presión voraz al Betis. A partir de ese momento se vivió justamente la situación contraria. El Betis ganó metros y metió al Espanyol en su campo, en su área durante mucho tiempo. El equipo de Montjuïc se decantó totalmente por un estilo conservador cuando Sergio relevó a Serrano, lesionado al igual que Pacheta en el inicio del partido. La paradoja del Betis es que, cuanto más presionó, menos se vio a Denilson. El brasileño no acaba de encontrar el estilo que le reclama su equipo. Él juega un partido y sus diez compañeros otro. Si no define, que no lo hace, a nada productivo lleva ese estado de cosas. El partido, por lo demás, fue espeso, reducido al paso militar que se marcó en el centro del campo, marcial e improductivo. Propio de dos equipos que empezaron con ínfulas y que a las nueve jornadas ya revelan un estilo tan agónico como rácano.