Un estudio dice que el plan de transporte de Alicante da la hegemonía a un grupo concesionario del servicio

Si todo funciona de acuerdo con los plazos previstos, los alicantinos estrenarán un Sistema Coordinado de Transporte Metropolitano, que integrará las líneas urbanas y las interurbanas, el 1 de diciembre. Las cabeceras de las líneas se agruparán en torno a la estación de Renfe, los autobuses interurbanos accederán a Alicante a través de sus barrios más importantes y los ciudadanos podrán transbordar entre líneas con un solo billete. El precio de la mejora lo soportará el Ayuntamiento, que ha firmado una concesión con la firma Masatusa "que parece elaborado a la medida de la propia empresa", según concluye un estudio sobre el nuevo plan elaborado por la Universidad de Alicante. Masatusa y La Alcoyana, ambas pertenecientes al grupo Subús, son actualmente titulares de las líneas urbanas e interurbanas de Alicante, respectivamente. La revisión de la concesión para su adecuación al nuevo mapa de transportes planteada por el plan metropolitano no ha mejorado la situación desfavorable del Ayuntamiento en el acuerdo. El Consistorio siempre ha subvencionado a Masatusa a cambio de unas condiciones mínimas de mantenimiento del servicio y la flota, algo que, según el estudio, provoca que el operador no tenga "aliciente real para mejorar". Para el Área de Conocimiento Urbanístico y Ordenación del Territorio de la Universidad, "el principal problema del que adolece el Plan de Transportes Metropolitano es un alto coste para los presupuestos públicos y ganancias crecientes para los operadores privados del mismo grupo empresarial que explotan los beneficios". El convenio establece que el Ayuntamiento subvencionará a Masatusa por kilómetro realizado. El Consistorio concertará con la empresa un número determinado de kilómetros en función a las líneas que debe cubrir. Mensualmente, entregará a la empresa una subvención equivalente al resultante de multiplicar el número de kilómetros comprobados para el mes por el coste medio de cada kilómetro. "Esto quiere decir que, sólo con arrancar los autobuses cada mañana, Masatusa estará ganando dinero", señaló ayer el concejal de Nova Esquerra, Pablo Rosser. Alcoyana se hará cargo de las líneas interurbanas -con excepción de las de Urbanova y el aeropuerto- en régimen de riesgo y ventura, es decir, que sus ingresos dependerán del número de viajeros. El estudio augura que las líneas interurbanas acabarán solapándose con las urbanas, al discurrir en su último tramo por el interior de Alicante, circunstancia que no prevé el plan. Por lo tanto, no queda claro si los viajes que se realicen en terreno urbano con transporte interurbano se computarán como recaudación de Masatusa o de Alcoyana. Sea como sea, lo que es seguro es que dicha recaudación quedará en el grupo Subús.