El nuevo estadio de fútbol de Málaga se levantará sobre La Rosaleda, según el modelo del Villamarín

El Ayuntamiento de Málaga ha decidido apostar porque el nuevo estadio de fútbol de la capital se levante sobre el actual, unas instalaciones que tienen más de 40 años y que sólo se remodelaron con ocasión del Mundial que se celebró en España en 1982. La intención del consistorio malagueño es llegar a un acuerdo con la Junta, la Diputación y el Consejo de Superior de Deportes para acometer una actuación similar a la llevada a cabo por el Betis en el Benito Villamarín. El ascenso del Málaga a la Segunda División ha abierto de nuevo la polémica sobre las instalaciones de La Rosaleda, que se han quedado obsoletas y que presentan un grave estado de deterioro. La nueva instalación tendría una capacidad para 45.000 localidades, todas de asiento, para adecuarse a la normativa FIFA. La obra se llevaría a cabo en dos fases para permitir que el Málaga CF pueda seguir disputando sus encuentros. La obra está prevista que esté finalizada en el año 2002. El próximo miércoles, 11 de octubre, está previsto que se celebre una reunión entre el concejal de Deportes de la corporación malagueña, Francisco Lucena, y el director general de Deportes de la Junta de Andalucía, Javier Sánchez Palencia, en la que se establecerán las bases de la financiación de la obra. El edil del PP admite que la solución propuesta podría ser más cara que levantarlo en otro lugar, pero argumentó: "Lo único cierto es que actualmente se trata del terreno del que disponemos". La reunión con Sánchez Palencia se engloba en la ronda de conversaciones que el equipo de gobierno del PP pretende llevar a cabo con las distintas instituciones que quiere involucrar en este proyecto. De momento, el único punto de discrepancia es la forma de participación del actual inquilino del estadio, la sociedad anónima del equipo de Málaga. El consistorio aboga porque la inversión se sufrague totalmente con dinero público. Este paso hacia adelante en la construcción del nuevo estadio podría hacer que Málaga acogiera partidos de la Eurocopa del 2004, si se le concede a España y en cuya presentación no figuraba la Costa del Sol como subsede. Sánchez Palencia desmintió ayer que Málaga esté descartada y anunció que la Junta ha firmado un convenio con la Federación Española de Fútbol para apoyar la iniciativa y que varias ciudades andaluzas puedan acoger los encuentros. "A seis años vista es imposible decidir cuáles serán las sedes", justificó el director general para el Deporte.