La estación de Alicante seguirá en su sitio y se enterrarán las vías

De las alternativas técnicas posibles, vecinos y grupos políticos de Alicante han optado por una solución mixta para acabar con los problemas que acarrea el actual trazado de la línea férrea. En una reunión extraordinaria de la comisión de Urbanismo celebrada en el Ayuntamiento, se acordó por unanimidad mantener la estación en su actual emplazamiento (muy céntrica), y soterrar las vías hasta la futura Vía Parque, circunvalación de la ciudad proyectada a unos cuatro kilómetros de la estación.

De la Vía Parque hasta el final de la trama urbana (otros tres kilómetros), la solución acordada radica en el soterramiento por trinchera (al cielo abierto) que peatones y vehículos podrán sortear a través de puentes. Todos los partidos políticos coincidieron con los representantes de la plataforma cívica creada para presionar a las autoridades ante el peligro que supone la existencia de una vía férrea muy utilizada a tiro de piedra de las viviendas. La obra es "necesaria y urgente", aunque se tiene la certeza de que pasarán muchos años antes de que sea una realidad, por su complejidad técnica y por el coste, cifrado en unos 15.000 millones de pesetas. Esa cantidad se verá incrementada ante la decisión de reclamar al Ministerio de Fomento la construcción de un apeadero en la partida de Benisaudet para facilitar el funcionamiento de dos ramales ferroviarios que enlacen con Elche, el aeropuerto y Murcia, por el sur, y Benidorm y la comarca de la Marina por el norte. Decidido el modelo de soterramiento, el equipo técnico contratado por el Ayuntamiento dispone ahora de tres meses para finalizar el estudio de viabilidad, que dará paso a la redacción del proyecto definitivo, por 500 millones de pesetas que sufragarán la Generalitat y las arcas locales. Ese estudio se encargará antes de las elecciones de junio de 1999, y después quedará lo más difícil: establecer las vías de financiación de la obra. Las administraciones autonómica y local ya han asegurado su participación, pero la mayor parte del coste correrá por cuenta del Gobierno central, que deberá incluir las primeras partidas en los presupuestos generales del año 2000, fecha en la que podrían iniciarse las obras. Para el equipo local de gobierno, del PP, el proyecto encontrará facilidades en el ministerio al incluirse en la potenciación del corredor Mediterráneo, sobre todo tras la decisión de que el AVE llegue hasta Alicante. Todos los partidos coincidieron en no plantear el asunto en el terreno de la política. "Es un tema de ciudad en el que estamos todos de acuerdo", señalaron.