El PSOE busca una fórmula legal que incorpore a NI bajo su marca
Una cuestión de siglas. Ese es el escollo más importantes que encuentran el PSOE y el PDNI en sus negociaciones para presentar listas unitarias a los ayuntamientos el próximo 13 de junio. Aunque esa es la dificultad más notable a escala nacional puesto que en Andalucía persisten además muchas reticencias a incorporar indiscriminadamente a candidatos de Nuena Izquierda en las ocho provincias, en la mayoría de las cuales el partido que preside Cirstina Almeida no tiene implantación alguna.
Fuentes del PSOE próximas a la negociación aseguraron ayer que la principal traba que encuentran los negociadores de ambos lados es "encontrar la fórmula jurídica adecuada" que permita la integración de candidatos de Nueva Izquierda bajo el paraguas de la marca del PSOE, "referente fundamental e irrenunciable", según las fuentes informantes que, dadas las diferecnais estructurales que existen entre ambas formaciones no consideran posible "una coalición de partidos". En cambio, desde Nueva Izquierda se pone el listón mínimo en que "la identidad de este partido esté claramente representada; no entramos si en letras más pequeñas o más grandes, pero el nombre tiene que ir en las papeletas", comenta un portavoz del PDNI andaluz. En ese sentido, recuerdan, NI ha dado pasos adelante en su primer congreso regional, celebrado este fin de semana, "en el sentido de que nuestro nombre tiene que aparecer en la papeleta de voto, porque somos un partido". Aunque las partes no entran en detalle, la incorporación de sus logotipos será igualemente motivo de discusión. Los socialistas no renuncian al tradicional emblema del puño y la rosa, mientras que NI aspira a que en la papeleta aparezcan las bolas en semicircunferencia que ribetean el nombre de la formación. "Ellos quieren el acuerdo, pero quedándose con la parte del jamón", explica este dirigente, que piensa que NI será "muy importante" para los socialistas en circunscripciones como Córdoba y Cádiz para obtener el Ayuntamiento y la Diputación, respectivamente, en incluso en Sevilla y Málaga. "Queremos un acuerdo global en las ocho provincias. Admitimos que pueda haber algún sitio donde nos quedemos descolgados y no se llegue a un acuerdo, pero que esa sea la excepción y no que, al contrario, el acuerdo sea la excepción", señalan desde NI. "Escenarios imaginarios" Esta formación considera también que, una vez resueltos los acuerdos, "lo ideal" es que después de las elecciones cada formación tenga su propio grupo municipal. Así se han producido los acontecimientos en Galicia, donde los socios de NI, Ezquerda Gallega, que concurrió en las listas socialistas, tiene su propio grupo parlamentario. Ambas formaciones esperan despejar las dudas a finales de noviembre, coincidiendo con el comité federal del PSOE. "En ese marco encontraremos la solución", explicaba ayer un dirigente socialista, que prevé que ambos partidos puedan suscribir una declaración conjunta si se cierra la negociación. No obstante, NI ha aprobado en su congreso regional elaborar sus propias candidaturas, ante la eventualidad de que no fructifiquen los contactos. De hecho, el secretario de Política Unstitucional del PSOE andaluz, José Caballos, advirtió el pasado sábado que no se pueden dibujar "escenarios imaginarios". La próxima reunión se celebrará el 10 de noviembre. Por parte socialista acudirán Cipriá Ciscar, secretario federal de Organización; Alfonso Perales, secretario de Política Municipal y Ramón Jaúregui, secretario de Política Institucional; así como los cargos correlativos en NI, Juan José González, Martín Barriolópez y Herminio Trigo.
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