El Salamanca sube enteros

El Salamanca se ha hecho fuerte en casa. Ayer, a pesar de encajar un gol recién empezado el partido y de padecer una falta de concentración defensiva en los primeros 25 minutos, logró mantenerse invicto en el Helmántico, donde se hizo acreedor de la tercera victoria consecutiva. Olvidado un comienzo de competición poco prometedor en cuanto a fútbol ofensivo, el Salamanca se aproxima cada día más a un equipo con algo que decir.Ayer, el Athletic de Bilbao no supo beneficiarse del hecho de disfrutar de una situación de privilegio desde que Urzaiz marcara su golito reglamentario. Una indecisión defensiva del equipo de Russo posibilitó que una gran jugada trazada por Guerrero y Urzaiz acabara en gol de éste. Tras el tanto el Athletic dispuso de varias situaciones de gol. Unas, las desbarató el portero internacional rumano Stelea, en un estado de forma magnífico; en otras, faltó la puntería de Imaz, Guerrero y Urzaiz.

El asedio visitante se acabó cuando empezó el Salamanca a intercambiarse el balón en la banda izquierda, en la única que jugó ayer el equipo. Tomás, Munteanu y Vellisca, todos ellos zurdos, destaparon las debilidades de un Athletic que se había lanzado a la victoria desde el primer segundo. Fue, sin embargo, una jugada por la derecha la que propició el empate. Edu Alonso, el protagonista.

Y a la inversa que en el arranque, recién iniciada la segunda parte, Corino adelantó al Salamanca con un gran remate de cabeza que a la postre sentenciaría el encuentro. En menos de 10 minutos el Salamanca había logrado darle la vuelta a la situación inicial.

A partir de ese momento el Salamanca fue todavía más equipo. Fusionó líneas, buscó el achique de espacios, se concienció de que la victoria pasaba por presionar el centro del campo del Athletic y así le ahogó. No influyeron los cambios de Felipe por Nagore y Lasa por Carlos García porque el Athletic había ya utilizado todo su acierto en el gol inicial. Miguel Ángel Russo se percató de la necesidad de imponer serenidad en un partido de intercambio de ocasiones y optó por dar entrada al portugués Taira. A partir de entonces, el Salamanca se hizo dueño de la situación, aguantó el balón en su poder todo lo que pudo y rezó para que Urzaiz no convirtiera ninguna de las ocasiones que dispuso.