Piqué teme que el conflicto de Ford afecte a inversiones futuras del sector

El ministro de Industria y Portavoz del Gobierno, Josep Piqué, hizo ayer un llamamiento a dirección y sindicatos de Ford para que cierren un acuerdo, ya que esta en juego "no sólo el futuro de Almufasses sino también el papel de España como país atractivo para las inversiones automovilísticas". Piqué advirtió a todos los agentes implicados de que en las negociaciones se están jugando cuestiones muy serias, que no sólo afectan al momento actual que vive la empresa, sino también a su futuro. El ministro confió en que se consiga un acuerdo en la reunión que mañana lunes mantendrá el comité de empresa para valorar la oferta de la dirección y que posteriormente trasladará a la dirección de la compañía. "El Gobierno no se plantea un escenario distinto tras los avances que se han ido produciendo en las últimas horas", añadió. La planta de Ford tiene que seguir siendo, en opinión del ministro, "una de las más eficientes de Europa, y España, el quinto productor de automóviles del mundo". Por su parte, el secretario general de UGT, Cándido Méndez indicó que "no se puede aceptar el chantaje", en referencia a la amenaza de la dirección a los sindicatos de cerrar la factoría si no firman el convenio. Méndez dijo que el sector del automóvil "es uno de los que está sometido de forma imparable a las reglas de la globalización económica", y criticó el interés de las multinacionales del automóvil por "intentar imponer una escalada frenética de rebaja de costes salariales, de derechos sociales y de plantilla con el objetivo de garantizar la competitividad, no sólo con otras empresas, sino también entre factorías".