La Junta de Aguas traspasa el caso de la barca de La Baells a dos ayuntamientos

La Junta de Aguas de la Generalitat ha traspasado el problema de la ilegalidad de la barca turística del pantano de La Baells a los ayuntamientos de Vilada y Cercs, que utilizan la embarcación como reclamo turístico. La Stella Maris, amarrada desde hace unos días, es propiedad de la Generalitat, que ha cedido su uso a los dos ayuntamientos. La embarcación disponía de los permisos municipales y de un informe técnico sobre sus características, pero no del certificado de navegabilidad ni del permiso de navegación. La Junta de Aguas ordenó la semana pasada a los ayuntamientos la paralización de la embarcación porque, además de tener problemas en uno de sus motores, no tenía documentos. Las administraciones locales operaban con la Stella Maris en régimen de concesión, por lo que sólo tenían la documentación municipal. Los ayuntamientos se reunieron ayer con la Generalitat para aclarar de quién eran las responsabilidades. Como solución se ha propuesto el establecimiento de un nuevo convenio en el que la barca no esté en régimen de cesión, sino de propiedad, en manos de los dos ayuntamientos. El propietario de la barca, con capacidad para 94 personas, deberá reparar el motor y los ayuntamientos, una vez tengan la cesión, deberán solicitar su documentación.