Dirigentes del PSOE intentan que García Marcos sea la candidata a la alcaldía de Marbella

Pese a perder las elecciones primarias, Isabel García Marcos puede volver a ser la candidata del PSOE a la alcaldía de Marbella. Un grupo de dirigentes afines a la ejecutiva regional está convencido de que esa es la mejor alternativa para enfrentarse a Jesús Gil y que, gracias a su trabajo de oposición se ha estrechado el cerco político y judicial contra el alcalde. Pero también son conscientes de que García Marcos levanta ciertos recelos internos y temen la reacción de la agrupación marbellí, controlada por Francisco Zori, el candidato que la derrotó en las primarias y que ahora ha renunciado a su derecho.

No va a serle ni mucho menos fácil al PSOE encontrar candidato en Marbella. Después de analizar la situación, varios destacados dirigentes del partido han concluido que Isabel García Marcos debería volver a ser candidata y sostienen que esa es la opinión mayoritaria en el seno del partido, aunque no precisamente en la agrupación local de Marbella. La decisión final dependerá de la reunión de la ejecutiva provincial de mañana martes y del comité local de Marbella, en las que Zori deberá formalizar y explicar su renuncia. Algunos dirigentes consultados han llegado incluso a manifestar que si la agrupación de Marbella no acepta la situación podrían tomarse medidas drásticas. Zori no contribuyó ayer a pacificar la situación y dejó claro que su decisión no fue personal, sino condicionada por la dirección del PSOE. En declaraciones a Efe, afirmó: "Los militantes de Marbella están destrozados, sin creérselo, porque hemos luchado muchos años por la democracia interna y al final ha ocurrido lo mismo de siempre cuando se elaboran las listas". Quienes defienden a García Marcos argumentan que no se puede dudar que ha sido el "referente de la oposición a la política de Jesús Gil", y que ello le ha acarreado un alto coste personal y político. Un miembro de la ejecutiva provincial de Málaga partidario de nominar a un independiente ha llegado a reconocer que sería un error prescindir de García Marcos en la candidatura. "Ha tenido en alza el capital político del partido en Marbella y si ahora se nos reconoce es por ella. Ahora estamos recogiendo los resultados de lo que Isabel ha sembrado y sería una estupidez tirar ese capital político", ha confesado. Pero también hay un sector del partido que interpreta que se desligitimaría el sistema de primarias si finalmente se coloca de candidata a quien las perdió, aunque fuera por un estrecho margen, y que incluso se pondría en juego la credibilidad de la democracia interna. En este sector además no se perdona la airada reacción de García Marcos tras conocer el resultado de las primarias, cuando aseveró que Gil era el verdadero vencedor e incluso se mostró dispuesta a encabezar una candidatura de otra formación política. Y le reprochan además sus posicionamientos en la lucha interna del partido, donde siempre ha estado alineada contra la ejecutiva de Juan Fraile. Referentes alternativos El problema es que tampoco existen referentes alternativos. Hay miembros de la ejecutiva provincial partidarios de colocar como cabeza de lista a un independiente capaz de aglutinar una mayoría de progreso más allá del propio partido, pero no encuentran nombres. Hasta ahora se han barajado las alternativas de Manuel Conde Pumpido, ya descartada, y de Rafael Lafuente. El director de la escuela de La Cónsula cuenta con un buen cartel dentro del sector turístico de la Costa del Sol y unas excelentes relaciones con los sindicatos, pero su perfil político es débil. La pasada semana estaba prevista una reunión entre Lafuente y el secretario general del PSOE de Málaga, Juan Fraile, y el delegado del Gobierno de la Junta, Luciano Alonso, que fue desconvocada por éstos. El secretario de política municipal, Rafael Centeno, ha advertido que el candidato debe tener una estrecha vinculación a la ciudad, con lo que ha descartado el fichaje de un cunero, y que no hay "límites ni condiciones previas" para designar al candidato. El PSOE intentará nombrarlo cuanto antes, ya que reconoce que lleva tiempo ausente del debate, más aún cuando Jesús Gil tiene el cerco estrechado, e incluso que el Partido Popular les está arrebatando un protagonismo que nunca tuvo en la oposición contra el alcalde de Marbella. La intención de la ejecutiva es tener resuelto su cartel electoral en noviembre, cuando se celebrarán unas jornadas abiertas para definir un programa común en los 11 municipios de la Costa del Sol y en la que espera contar con la presencia de Joaquín Almunia o José Borrell.