Olano acelera hacia el ONCE-Deutsche Bank

Siete meses después de haber iniciado su movimiento de aproximación al equipo ONCE-Deutsche Bank, Abraham Olano está cerca de cruzar la meta. "Está a 250 metros y marcha primero, como dicen los ciclistas", cuenta Manolo Sáiz, director del previsible nuevo equipo del campeón del mundo de contrarreloj. "Lo más probable es que gane la etapa, pero también puede haber una caída, un pinchazo...". Una situación poco probable, de todas maneras. Más improbable aún después de que ayer sellara el divorcio definitivo con el Banesto, su equipo de los dos últimos años. José Miguel Echávarri le telefoneó para despedirse y certificar que no había ninguna oportunidad de negociar su renovación después de que el ciclista las colocara en un punto de no retorno exigiéndole como paso previo disculpas a su esposa y representante. "No hemos entrado a hablar de detalles", dice Echávarri. "Pero nos hemos querido despedir de buena manera y hemos quedado para comer un día de éstos".No parece probable, de todas maneras, que esa comida se celebre con buen ambiente. Ayer por la tarde, horas después de despedirse de Echávarri, Olano disputó un critérium en Zaragoza y volvió a hablar en el mismo sentido que hace unos días. "Hasta que no se disculpe con mi mujer, no negocio con Echávarri", declaró a Efe. "Lo primero de todo es mi familia, está por encima de la bici, y creo que se ha ensuciado mucho la situación". Olano aludió a que Echávarri se ha negado siempre a negociar con la esposa del corredor, Karmele Zubillaga.

Mucho más probable, y hasta inevitable, es, sin embargo, que se siente a hablar con la gente del ONCE-Deutsche Bank: con José María Montero, mano derecha del presidente del organismo, José María Arroyo; y para hablar sobre la propuesta económica que le envió hace un par de semanas (el llamado tope Jalabert, con relación a lo que cobra el francés, unos 125 millones al año) en un contrato de dos años. Y con Manolo Sáiz, el director técnico del equipo, sobre la llamada propuesta deportiva. "Las conversaciones pueden darse lo mismo esta semana que la próxima", dice Sáiz. "Él maneja ya las propuestas económica y deportiva nuestras. Ahora sólo se tienen que poner de acuerdo dos agendas". "Hablaremos con la ONCE a ver si me gusta lo que me ofrecen", dice el corredor.

Sáiz no quiso entrar en el detalle de lo que sería la agenda deportiva del corredor en el ONCE, equipo en el que compartirá el liderato con Laurent Jalabert. "Es una propuesta deportiva abierta, en la que entrarán también Jalabert y Marcos Serrano y hasta Luttenberger, con quienes tenemos muchas ilusiones", explica. "Además, no es tan importante el detalle. Este año había enfocado su preparación al Tour, pero después ha sido capaz de vencer en agosto, septiembre y octubre gracias a que ha estado muy bien dirigido por los técnicos del Banesto".

Sí que precisó Sáiz que la ONCE sólo ficharía al corredor, y que en la negociación no se aceptará que Olano quiera incluir la exigencia del médico propio (su preparador de toda la vida, Iñaki Arratibel), ni masajistas, ni nadie más. "Quien viene a la ONCE viene con todas sus consecuencias", dice Sáiz. "Ésta ha sido nuestra filosofía en los 10 años de existencia del equipo y no la vamos a cambiar".