_
_
_
_
_
GOLF: COPA DUNHILL

España, segunda del mundo

Luna, Olazábal y Jiménez ganaron a EEUU, pero perdieron con Suráfrica

El golf español, esta vez contra pronóstico, logró un nuevo gran éxito ayer al perder sólo la final de la Copa Dunhill, auténtico campeonato del mundo para equipos de tres jugadores, por 3-0, contra Suráfrica, que retuvo así el trofeo. Los diferentes equipos de España nunca habían pasado de las semifinales, a las que llegaron en 1988 y 1995. Miguel Ángel Jiménez, José María Olazábal y Santiago Luna, sin embargo, que lo habían logrado el sábado a costa de Escocia, la anfitriona, se permitieron ya en ellas dejar en la cuneta, ayer mismo por la mañana, al gran favorito, Estados Unidos, que estuvo en el legendario campo escocés de Saint Andrews, con toda su artillería pesada: Tiger Woods, Mark O"Meara y John Daly.Ayer, hasta el hoyo 11 vespertino, se pudo soñar con toda la gloria. Los eapañoles marchaban a toda máquina y si habían pasado por encima de los estadounidenses por la mañana, no podía descartarse que la hazaña se completara por la tarde. Luna y Jiménez llevaban ventaja y Olazábal marchaba igualado.

Fallos

Sin embargo, los fallos se sucedieron y la derrota inicial de Santiago Luna frente a Retief Goosen fue clave. Perdió casi en el ultimo hoyo, en medio del vendaval reinante, por un solo golpe, 72-73. Goosen logró un birdie en el momento oportuno. Después, Miguel Ángel Jiménez, el reciente vencedor del trofeo Lancôme, cayó, por dos, 76-78, ante David Frost, uno de los veteranos que ya jugaban con Suráfrica cuando el apartheid aún estaba vigente y que se ha reconvertido sin mayores perdones. Jiménez volvió a hacer un partido raro, como el que había perdido por la mañana, encadenando bogeys. Buena prueba de ello fue que Frost, pese a no esforzarse, con un pobre recorrido de 76 golpes, ya tenía el partido resuelto a su favor desde el hoyo 16. Por último, José María Olazabál cayo ante Ernie Els, el rubio número uno surafricano, por 75-77. Aunque acabó con un birdie, ya era tarde, pues en los últimos hoyos anteriores se había hundido, con un bogey y un doble bogey.

El verdadero triunfo

Pero España, en realidad, ya había ganado su trofeo por la mañana al imponerse espléndidamente a Estados Unidos en una de las semifinales. En la otra, Suráfrica derrotó a Australia, también por 2-1. Precisamente Els perdió ante Steve Elkington, por un golpe, 72-73, mientras Frost aplastaba a Craig Parry por seis, 72-78, y Goosen a Stuart Appleby por tres, 71-74.En el partido España-Estados Unidos, Jiménez fue el más flojo, al caer ante el resucitado de sus alcoholes y fantasmas, Daly, por dos golpes, 73-75. Olazábal, por su parte, vencía al doble ganador de torneos del Grand Slam este año, O"Meara, por cuatro golpes, 72-76, y Luna daba la mayor sorpresa, dejando a Woods agarrándose de la cabeza en un gesto desesperado. Le superó por un golpe que no olvidará nunca, 71-72.

España, pese a perder después con Suráfrica, había sido por primera vez finalista y se llevaba de Saint Andrews todo un éxito. La amargura fue que en la misma jornada, tras saborear las mieles del triunfo luego se quedó en nada. Suráfrica volvió a demostrar su entidad. El haber sido en el golf donde se saltó el aislamiento del apartheid le cunde.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_