El resultado provoca pocas sorpresas en los políticos

La encuesta de Demoscopia sobre la situación política de la Comunidad Valenciana publicada por EL PAÍS coincidiendo con la festividad del Nou d"Octubre provocó reacciones de distinto signo en los partidos políticos, aunque la prudencia fue la actitud mayoritaria. Las sorpresas que las urnas han propiciado a los sondeos en los últimos años permanece en la mente de casi todos los políticos. El portavoz adjunto del Grupo Popular en las Cortes Rafael Maluenda explicó: "Aunque la encuesta no es definitiva, porque el resultado auténtico se produce el día de las votaciones, no puedo evitar la satisfacción porque la sociedad reconozca la gran labor del Consell, pero eso no va a hacer que nos confiemos". A pesar de que ningún político está dispuesto a bajar la guardia hasta el día de las votaciones, la encuesta publicada por EL PAÍS, aunque ampliamente comentada, no causó excesiva sorpresa entre los asistentes a la recepción oficial de la Generalitat con motivo del Nou d"Octubre. Tanto el clima de división de la izquierda como el asentamiento de las políticas del Consell que preside el PP fueron ayer para muchos las explicaciones del estado de opinión que refleja el sondeo. La aparente contradicción entre que la mayoría de los valencianos se consideren de centro izquierda moderada y opinen que el PP, al que califican de derechas, volverá a gobernar fue uno de los aspectos más comentados del sondeo. Para algunos, la encuesta no ha reflejado todavía el tesón de los populares por centrar su discurso, mientras que para otros en la actualidad hay una bolsa de votos de izquierda que permanece oculta y no se manifiesta en los sondeos. Todos coincidieron, sin embargo, en que el pacto de gobierno es algo que importa muy poco a los ciudadanos siempre y cuando no tenga repercusión sobre la gestión de la Administración.