Una mujer recibe tres tiros de su cuñado por proteger a su hermana

Fue a ver a su mujer y se llevó la pistola. Le frenó su cuñada y acabó tiroteándola por la espalda. Nadia O., de 37 años, recibió un disparo en la cabeza, otro en la columna vertebral y un tercero en el costado derecho. Nadia llegó hace poco desde Marruecos para ayudar a su hermana Rachida O., de 33 años, casada y con dos hijos, que le comentó los problemas que tenía con su marido y su intención de separarse. El supuesto agresor, Filis, de 45 años, de origen iraní, se dio a la fuga.

Hace tan sólo unos días, Rachida O. contó a una amiga el infierno doméstico que sufría desde hacia tiempo y sus temores fundados a un desenlace trágico. "Su marido la amenazó con matarla si le abandonaba. Y a punto ha estado de conseguirlo", contó ayer la amiga de Rachida. Su relato se interrumpía por los sollozos y los rezos de la mujer que había salvado la vida y que esperaba noticias sobre su hermana en la sala de urgencias del hospital Ramón y Cajal. Nadia O., la mujer tiroteada, había viajado hace unos días desde Marruecos hasta Madrid para auxiliar a Rachida, quien le había contado por teléfono su tragedia familiar y su decisión de abandonar al hombre con el que convivía desde hace ocho años y con el que había tenido dos hijos, de seis años y 20 meses.Los hechos se desencadenaron a las 18.30 de ayer, cuando Filis acudió a su domicilio de la calle de Zurrón, 16, una vivienda situada en un bloque de cuatro alturas de Barajas.

El hombre no consiguió entrar en la casa. Se quedó en el patio interior de la urbanización, donde entabló una discusión con su mujer. Nadia O. llegó en auxilio de su hermana y recibió el fuego por la espalda. Tres disparos secos rompieron la calma en la urbanización. "Rachida empezó a gritar desesperadamente contra su marido: "¡Asesino! ¡Asesino! Has matado a mi hermana", señaló ayer un vecino. Nadia yacía inmóvil en el patio.

Sólo hubo un testigo ajeno a la disputa familiar que presenció el tiroteo y explicó a la policía que el supuesto agresor había huido del lugar con una pistola en la mano. También precisó, según Europa Press, que Rachida O. y Filis estaban en proceso de separación. La agresión se produjo, según este testigo, porque las mujeres impidieron el acceso de Filis a la vivienda.

Nadia O. fue trasladada de urgencia al hospital por una ambulancia del Insalud. En la misma puerta del centro sanitario, aún consciente, explicó al médico que no podía mover las piernas, según relató ayer un amigo de la familia. Uno de los proyectiles que le envió su cuñado se alojó en la columna vertebral. Tenía otro balazo en la parte frontal del costado derecho y un tercero en la cabeza.

"Todo por mi culpa"

Rachida, su hermana pequeña, se lamentaba: "Ha sido todo por mi culpa". Con la mirada llorosa paseaba por la puerta del servicio de urgencias rezando en voz baja. Apenas podía hablar. La amiga que acudió al hospital con ella también tenía malas experiencias de violencia en su hogar. Hace menos de un año, su esposo la intentó tirar por la ventana de un quinto piso junto a su hija, de sólo ocho meses de edad."Así nos intentan matar", señaló la amiga de Rachida. "Siempre por la espalda, cuando te confías. Son unos cobardes", se quejaba esta mujer, que ayer mismo mostraba una nueva denuncia, la quinta, presentada contra su marido.