Las diferencias entre directivos provocan un nuevo conflicto

Un nuevo conflicto ha estallado en la junta directiva del Real Madrid. De nuevo el problema ha tenido como protagonistas a las dos facciones irreconciliables, encabezadas por los vicepresidentes Juan Manuel Herrero y Juan Onieva. La causa ha sido esta vez los comentarios públicos de Herrero y otro directivo, Francisco Bustos, sobre la ausencia de Onieva en la expedición oficial del Real Madrid a Moscú. Estos comentarios daban a entender que el vicepresidente económico no se había desplazado a este partido por no permitírsele el acceso a Rusia a causa de unos antiguos negocios que mantenía en este país. Onieva, según la versión oficial del club, no acompañó en esta ocasión al Madrid como es su costumbre desde que se incorporó a la directiva, al tener que atender negocios particulares. Sin embargo, Onieva, al conocer los rumores que circulaban sobre su ausencia explicó desde Madrid que había permanecido allí porque horas antes había estado en una reunión de peñas madridistas en Murcia.Lorenzo Sanz, presidente del Real Madrid, recibió visiblemente contrariado las noticias sobre este nuevo enfrentamiento de sus directivos. En la noche del martes, horas antes de que estas diferencias saltaran a los medios de comunicación, Sanz llamó al orden a sus directivos. Sin embargo, ayer, instantes antes de que comenzara el partido contra el Spartak intentó restar importancia a lo sucedido. "Bah eso han sido unos comentarios en bromade algunos directivos, no hay que darles importancia", concluyó el presidente del Madrid. En Madrid, Onieva, sin embargo, visiblemente enfadado sostenía que la cosa no debía de quedar así. Al parecer, el vicepresidente económico va a solicitar a Sanz que tome medidas contra Bustos, al que acusa de ser el promotor del rumor. Anoche, en declaraciones a la SER, Onieva dijo que no volvería a sentarse con Bustos en una junta y que le daba asco tanta miseria. Bustos, por su parte, negó haber hecho cualquier comentario al respecto. Este último incidente se une a una larga lista de desavenencias entre directivos, dentro de una junta donde cada bando ha intentado forzar la destitución de sus rivales.