Detenido en Almería un hombre que propinó una paliza a su compañera

Malik B. M., de 36 años y natural de Melilla, tuvo que ser ingresada este pasado lunes en un centro hospitalario de Almería a causa de las lesiones que le causó su compañero sentimental, G. M. G., de 37 años, al propinarle una brutal paliza. [EN] Paralelamente, alrededor de 30 jueces, fiscales, abogados, psicólogos, psiquiatras y forenses están reunidos desde ayer en Antequera (Málaga) para sacar a la luz los fallos del sistema judicial en la atención a las mujeres maltratadas.

Fue un vecino de Roquetas de Mar, municipio en el que se produjo la paliza, quien alertó a la Policía Local al percatarse del alboroto que había en una vivienda cercana y de los gritos de auxilio de la mujer. Sin embargo, cuando la patrulla de la Policía Local de Roquetas llegó hasta el domicilio en el que se originó la agresión, ya no había nadie. Un testigo explicó a las autoridades que había visto cómo la mujer salió a la calle perseguida por su compañero. La víctima había logrado zafarse de su agresor y corrió a buscar refugio en casa de unos amigos. Estos amigos lograron impedir que el agresor entrara en su casa y siguiera golpeando a la mujer. Cuando los agentes llegaron al domicilio en el que se había refugiado Malik, se encontraron con una mujer que presentaba evidentes marcas de lesiones en la cabeza y en la cara. La trasladaron hasta el centro de salud de Roquetas de Mar y allí los facultativos, al comprobar el estado en el que se encontraba, recomendaron que la mujer fuese evacuada a un hospital. Jueces y fiscales Situaciones como ésta justifican las jornadas de Antequera. El congreso organizado por la Consejería de Gobernación pretende introducir mejoras que contribuyan a una atención más ágil y coherente. "La respuesta que dan los jueces, la policía o los servicios sociales dejan lagunas y a veces se producen agresiones anunciadas", reconoció Rosa Bendala, directora de Instituciones y Cooperación con la Justicia de la Junta. Los participantes coinciden en que el Código Penal y la ley de Enjuiciamiento Criminal establecen mecanismos suficientes para perseguir la violencia doméstica, pero que es necesaria una mayor sensibilización y coordinación. Sobre la mesa ya hay propuestas: centralizar las diligencias de modo que puedan detectarse las reincidencias; homogeneizar criterios para la aplicación de la legislación y crear una fiscalía contra los malos tratos.