Aznar ordena a Acebes una investigación a fondo sobre el 'caso Comillas'

El presidente del Gobierno, José María Aznar, ha ordenado al coordinador general del PP, Ángel Acebes, que abra una investigación sobre la crisis política que ha suscitado en el seno del partido en Cantabria el caso Comillas, sobre irregularidades cometidas en la elaboración de las listas para las elecciones municipales de 1999. Aznar informa de esta decisión en una carta remitida el pasado día 21 a Manuela Caso Cortines, secretaria de la Junta Local del PP de Comillas y hermana de José Luis Caso, uno de los últimos concejales asesinados por ETA en el País Vasco.

En la carta, con membrete de la Presidencia del Gobierno y firmada por Aznar, el jefe del Ejecutivo agradece a Manuela Caso la misiva que ésta le había enviado tres meses antes. Caso informaba en ella al presidente del PP sobre los antecedentes de las presuntas irregularidades que se están cometiendo en el partido en Cantabria en la elaboración de las listas para las elecciones locales de 1999. De manera especial describía la situación a que vienen siendo sometidos los cargos del partido en Comillas por parte de la cúpula de Santander.Estos cargos aseguran que han recibido presiones y amenazas por parte de personajes interpuestos desde que denunciaron los trámites de afiliación en el PP del alcalde tránsfuga Pablo García Suárez, de los que se enteraron por la prensa. García Suárez fue expulsado del PP en 1993, por lo que cuando trascendió su petición de reingreso, algunos miembros de la comisión ejecutiva de Santander llegaron a afirmar que "la Junta Local de Comillas no existe ni su presidente tampoco".

Caso se siente dolida del desprecio y señalaba a Aznar en su carta que "el colmo de los colmos viene cuando después de seis años en el cargo, ahora dicen en Santander que no soy secretaria y que no hay Junta en Comillas, por lo que no se nos facilitan copias de las nuevas solicitudes de afiliación".

Fue precisamente Jesús Sánchez, el presidente del PP comillano, quien denunció ante la justicia en 1995 las supuestas anomalías de la acción municipal de García Suárez, que fue alcalde en sus dos últimos mandatos por la Upca -una escisión del PP liderada por el ex presidente de Cantabria Juan Hormaechea- y que desde junio, cuando pidió el reingreso en el PP, viene ejerciendo el cargo desde el Grupo Mixto. La querella por fraude, prevaricación y cohecho contra García Suárez fue admitida a trámite al encontrarse "indicios racionales de culpabilidad" en ciertos desmanes urbanísticos bajo su mandato, así como por su presunto enriquecimiento ilícito, cifrado en una fortuna que supera los 1.000 millones, cuando no se le conoce otra actividad que la política.

Aznar le dice en su carta a la secretaria del PP de Comillas: "Lamento cuanto me anticipas en tu carta y comprendo tu estado de preocupación e inquietud ante los problemas a que te refieres". Esos problemas fueron ampliamente documentados y enviados a La Moncloa el 21 de junio pasado, mediante un servicio de mensajería y con acuse de recibo. En la carta adjunta, Manuela Caso expresaba amargura, indignación y su confianza en que el presidente cambiara el rumbo que habían tomado las cosas en el PP de Cantabria a raíz del caso Comillas.

La crisis del PP cántabro tiene, según la carta de Caso que ahora contesta Aznar, nombres y apellidos dentro de la estructura dirigente de Santander. A ellos atribuye el contubernio para afiliar a Pablo García Suárez como candidato a renovar el cargo en la alcaldía de Comillas "por su tirón electoral y porque viene inmejorablemente avalado". Esos nombres son Carlos Sáiz, secretario del PP cántabro y presidente de Caja Cantabria; Calixto García, diputado regional, alcalde de Valdáliga y miembro de la ejecutiva regional, y Juan José Fernández, asesor del presidente autonómico José Martínez Sieso.