El Oviedo frena al Mallorca
Los de Héctor Cúper renunciaron al ataque
El Oviedo frenó la marcha triunfal del Mallorca en el inicio de esta temporada. En 90 minutos de en los que hubo más antifútbol -todos atrás defendieron el cero a cero- que otra cosa evolvió a la más pura y dura realidad. El denominado sistema Cúper no resistió el peso de la baja de Caño Ibagaza -el cerebro del equipo está lesionado- y el cansancio acumulado en las piernas de Engonga y Stankovic tras jugar el pasado miércoles con las selecciones de España y Yugoslavia respectivamente. marcaron el desarrollo del partido.El Oviedo jugó a no dejar jugar y se dio por satisfecho con el empate desde el primer minuto. Sólo con Dely Valdés en punta y nueve jugadores divididos en dos líneas en su propio terreno de juego el equipo ovetense hizo muy poco por el espectáculo y mucho por la seguridad de su meta Esteban.
MALLORCA 0
OVIEDO 0Real Mallorca: César Gálvez; Olaizola, Marcelino, Siviero, M. Soler; Lauren, Engonga (Soler, m. 58), Arpón, Stankovic; Dani y López (Carlos, m. 72). Real Oviedo: Esteban; César, Onopko, Moreno, Rabarinovy; Eskurza (González, m. 85), Iván Iglesias, Paulo Bento, Jaime, Ania (Bango, m. 85); Dely Valdés (Moller, m. 70). Árbitro: Japón Sevilla, del colegio andaluz. Amonestó a Eskurza, Moreno y Rabarinovy, del Oviedo. 12.000 espectadores en el estadio Lluis Sitjar.
En la otra portería debutaba César Gálvez, como sustituto del lesionado Roa, pero esa circunstancia pasó desapercibida. Cúper hubiese podido situar a un familiar bajo los palos sin que nadie lo notara. En toda la primera parte Gálvez no blocó ni un solo balón.
El Oviedo se dejó la pólvora en el estadio Carlos Tartiere y además mostró un respeto excesivo por el rival, que llevó la iniciativa porque no tuvo más remedio. El equipo visitante se conformaba con poco. La ausencia de Roa, lesionado en un hombro para las próximas cinco semanas, pasó inadvertida por la escasa potencia ofensiva del Oviedo.
El Mallorca atacó a trompicones y buscando los centros al área en busca del cabezazo salvador de Marcelino, el defensa central que ha sido autor de los dos últimos goles conquistados por el equipo balear.
Ausente Ibagaza, el Mallorca no tuvo ideas ni claridad para crear acciones de peligro. El 0-0 premió el racanismo ofensivo del Oviedo y castigó la apatía en ataque del Mallorca, que redujo su estrategia para batir a Esteban al pelotazo aéreo. Y no fue suficiente.
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