Una confidencia permite detener al supuesto asesino de un hombre en Arañuel

El testimonio de un confidente y la peculiar nariz de la víctima han sido claves para identificar el cadáver de un joven, que apareció calcinado en Arañuel, y para la posterior detención de su presunto asesino. La noche del miércoles, la Guardia Civil detuvo en Vila-real al polaco Roczen Z., de 26 años, quien confesó su participación en el asesinato de su compatriota Marcin P. E., de 24 años, e implicó a otras cuatro personas.

Dos delas personas a las que implicó el detenido, Igor S.J. y Stoyan P, nacidos en Croacia, se encontraban en prisión, acusados de otro delito por falsificación de placas de matrículas, mientras que sobre los restantes se ha emitido una orden de búsqueda y captura. Los hechos se remontan a noviembre del pasado año, cuando, tras la extinción de un pequeño incendio, se descubrió el cadáver de un hombre prácticamente descompuesto debido al fuego. Dado el estado del cuerpo, los miembros de la policía judicial de la Guardia Civil de Castellón hubieron de proceder a la reconstrucción de las huellas dactilares. De forma paralela a las pesquisas para la identificación del cadáver se procedió a la búsqueda del presunto asesino, dado que la autopsia desveló que el joven había fallecido debido a una paliza, tras la que fue rociado con gasolina. Según afirmó ayer el teniente coronel, Antonio Garduño, se llegó a la localidad de Burriana y, a través de un confidente, al municipio de Vila-real, donde se averiguó que la víctima trabajaba de traductor para sus verdugos. Tras 10 meses de investigaciones y una vez localizado el edificio que compartían el joven y su supuesto asesino, se procedió al registro del mismo. En él se halló la fotografía de un individuo con la nariz muy semejante a la del cadáver calcinado, que presentaba esta parte del cuerpo como una de las menos dañadas. Así, se llegó a la identificación del fallecido, que figuraba en el archivo Schenguen, con antecedentes de detención en Alemania y en el que se le relacionaba con grupos de delincuencia polacos. El móvil del crimen fue un ajuste de cuentas, según indicó ayer el subdelegado del Gobierno en Castellón, Vicente Sánchez Peral. El crimen de Arañuel era uno de los cinco que permanecían sin esclarecerse en la provincia de Castellón.