Carles Moyá se exhibe ante Larsson

Los límites de Carles Moyà no están escritos. Esta premisa fue lanzada ya en 1997 cuando llegó a la final del Open de Australia por el ex capitán de Copa Davis Juan Bautista Avendaño, que había trabajado con él en el CAR de Sant Cugat. Y ayer, la sentencia volvió a adquirir vigencia. Moyà realizó una auténtica exhibición frente al sueco Magnus Larsson y le apeó del torneo con una victoria contundene por 6-4, 6-3, 6-3 en 1 hora y 29 minutos. De esta forma, el mallorquín se convirtió en el primer español que accede a las semifinales del Open de Estados Unidos desde que Manuel Orantes ganó el torneo en 1975. Jjugará contra Thomas Johansson (33º mundial) o contra el australiano Mark Philippoussis (22º) en busca de un puesto en la final.El mallorquín, campeón este año en Montecarlo y Roland Garros, llegó al Open americano tras una racha consecutiva de derrotas que no transmitían buenos presagios. Pero cuando ganó a Michael Chang en la segunda ronda tras salvar tres bolas de partido, su mentalidad se fortaleció y todo cambió.

"Ahí estuvo la clave de todo", afirmó el tenista. "Aquel triunfo me devolvió la confianza. Vi que volvía a estar en el camino correcto". Lo confirmó contra Àlex Corretja en octavos, donde ganó en tres mangas un partido que pudo perder. Y ayer, frente a Larsson, desplegó toda la capacidad de su juego y no permitió que el sueco entrara en el partido ni un solo minuto.

Moyà logró su primer break en el juego inicial y no perdió su saque en todo el partido. Su solidez le llevó a ceder sólo tres puntos con su saque en toda la primera manga. Y a afrontar la ridícula cifra de un break-point en todo el encuentro. Fue impresionante. Jugó con una solidez de fondo impactante, como demuestra el hecho de que cometió 15 errores no forzados, subió a la red con decisión y ganó allí 25 puntos.

Derrota de Arantxa

La armada española había perdido su penúltimo navío en la madrugada del jueves, cuando la estadounidense Venus Williams eliminó a Arantxa Sánchez Vicario. La barcelonesa ganó la primera manga, pero la prodigio de 18 años realizó una reacción fulgurantey fulminó a Arantxa, cediéndole sólo dos juegos en los últimos dos sets: 2-6, 6-1, 6-1.