Ocho personas detenidas tras los incidentes de Huelva
Huelva vivió el domingo una noche de algaradas y enfrentamientos callejeros protagonizados por ultras del Recreativo y el Sevilla, equipos que previamente habían disputado un partido de Liga en el estadio Colombino que ganaron los visitantes por 0-1. Ocho personas fueron detenidas, tres resultaron heridas y la policía aprehendió 11 navajas en una noche en la que se destrozaron lunas de escaparates, las sillas de las terrazas de los bares volaron por los aires y se pincharon decenas de ruedas de coches, según fuentes de la Subdelegación del Gobierno en Huelva."Para pasar tal susto mejor era que el Recreativo se hubiera quedado en Segunda B jugando contra el San Pedro, que iban cuatro personas al campo", se lamentaba ayer una joven, con un fuerte hematoma en una pierna, producto de una pedrada que recibió al salir del estadio.
Los enfrentamientos más violentos se produjeron en las proximidades de la estación de ferrocarril, entre unos 50 integrantes de la peña sevillista Biri-Biri y un grupo de seguidores recreativistas. La policía utilizó material antidisturbios y pelotas de goma para contener la situación. Las sirenas de las ambulancias y de los coches celulares se sucedían.
Los agentes consiguieron finalmente que los biri subieran a un tren con destino a Sevilla, pero la odisea no terminó ahí. Los hinchas sevillistas bloquearon la salida del convoy haciendo sonar las alarmas. Por su parte, los locales lanzaron traviesas a la vía, que impedían el avance del tren. La policía, tras una nueva carga, restableció la normalidad. Los incidentes, en distintos puntos de la ciudad, comenzaron a partir de las diez de la mañana, con la llegada de los primeros sevillistas.
Carrión y el edil
Estos altercados salpicaron al presidente del Sevilla, Rafael Carrión, quien optó por sentarse al lado de los Biri-Biri durante el partido para intentar evitar los enfrentamientos entre ambas aficiones. Al término del encuentro, Carrión fue increpado en la calle por un edil del Ayuntamiento de Huelva. El concejal le reprochó el pésimo comportamiento que una parte de los aficionados sevillistas había tenido.Este concejal dijo haber recibido una pedrada en la cabeza de manos de un aficionado biri cuando salía de presenciar el encuentro. La policía se vio obligada a mediar para terminar con la discusión y separó al edil del presidente sevillista.
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