Los jugadores chipriotas, de fiesta hasta la madrugada

Chipre estalló en una fiesta. Las calles se llenaron de aficionados dispuestos a celebrar por todo lo alto la victoria ante España. Su modesta selección integrada por electricistas, fontaneros, policías ... había ganado a una plagada de estrellas. "Lo importante es poner el corazón y nosotros lo hemos puesto en este partido", declaró Ioannou. "Ahotra nos vamos a celebrarlo con todo el pueblo por las calles de Chipre. No tomaremos champán, nada de alcohol, al menos yo. Ahora tengo sed, pero me voy a poner a tope de zumo de naranja, que es lo que más me gusta", añadió el nuevo héroe chipriota.Frente a los 50.000 millones de pesetas en que está valorada la selección española, teniendo como referencia las cláusulas de rescisión de sus jugadores, sólo cuatro jugadores chipriotas son profesionales en la Liga griega y el resto se gana la vida en los más variados oficios. Los españoles cobrarán por perder 400.000 pesetas, 100.000 más que los chipriotas por ganar, aunque éstos hayan recibido la mayor prima recibida jamás.

La fiesta comenzó en los vestuarios del estadio, un lugar pequeño, sin ningún lujo, que no supera los 20 metros, con muebles antiguos y con una pizarra antigua en la que su técnico, Panicos Georgiou, diseñó con acierto la estrategia del partido. "Para mí es un sueño, la victoria ante España. Es una alegría para todo el pueblo de Chipre. Y ahora, con esta triunfo vamos a tener moral para jugar contra Austria el próximo partido", dijo el seleccionador nacional de Chipre. Georgiou regresará hoy a su trabajo- ejerce como inspector de policía-, pero lo hará con la satisfacción de haber logrado para Chipre la victoria número 25 de su historia.

Hasta el sábado la selección chipriota sólo había ganado a Armenia (1 partido), Estonia (3), Islas Feroe (2), Grecia (1), Irlanda del Norte (1), Israel (1), Letonia (2), Líbano (1), Lituania (1), Luxemburgo (3), Malta (1), Noruega (1), Suiza (1) y Siria (1).