Clamor contra Clemente

Javier Clemente duerme tranquilo tras la derrota ante Chipre, y los jugadores consideran normal haber perdido contra un equipo de aficionados. A su alrededor, los federativos respaldan al seleccionador y al equipo. Pero en torno a todos ellos comienzan a producirse hechos insólitos.Por ejemplo, los periódicos deportivos de Madrid y Barcelona han coincidido en algo por vez primera en mucho tiempo después de una jornada futbolística: todos han titulado que el seleccionador debe dimitir. Y no sólo ellos coinciden. Hasta el responsable de Deportes de la cadena COPE, José María García - el periodista que más ha apoyado al técnico durante estos años y estos fracasos-, ha acabado sumándose al clamor nacional.

Insólito es también que los políticos se adentren en las cuestiones internas del fútbol y que empiecen a solicitar igualmente la destitución del seleccionador, como hicieron ayer representantes de IU y PSOE.

Y mucho más singular resulta aún que el aficionado llegue a desear la derrota de España con la esperanza de que ese mal venga por el bien de perder de vista a Clemente.

Los seguidores anónimos de la selección no han podido pronunciarse hasta ahora. Pero podrán hacerlo el próximo día 23, en el amistoso que España jugará en Granada frente a Rusia. Será un nuevo encuentro de ésos que organiza la Federación siempre en territorio español y que sirven para que el seleccionador mejore su estadística. Porque de tales resultados se ha valido hasta ahora para avalar su gestión.

Sin embargo, un hecho contesta esa versión tan optimista: en las fases finales del Mundial o de la Eurocopa, España no ha ganado la mitad de sus enfrentamientos. Y ha registrado insospechados empates ante selecciones como Paraguay o Corea del Sur.

Resulta cuando menos chocante recordar ahora que a los dos seleccionadores que lograron los mayores triunfos en el fútbol nacional -José Villalonga la Eurocopa de 1964, Vicente Miera los Juegos Olímpicos de Barcelona en 1992- no se les perdonaran sus fracasos, que ambos pagaron con la destitución.