"Next, please"

Jango Edwards utiliza una forma muy efectiva para explicar lo seria que es su condición de payaso. El artista norteamericano pone la mano izquierda sobre una mesa, mira concentrado a la concurrencia y, súbitamente, se da un puñetazo resonante. Mientras el público se lo mira horrorizado, él se pone a cantar y a reír a grito pelado. Edwards viene a decir que el suyo es un trabajo muy serio que sirve para que la gente se olvide de sus dolores cotidianos. Ayer al mediodía, Jango Edwards puso el piloto automático a su exhibicionismo y se dedicó a seleccionar de forma expeditiva -"next!"- a una serie de cantantes, actores, cómicos, gimnastas y payasos que quieren colaborar con él en el espectáculo Varietés 98, que se estrena hoy en el teatro Goya. En el casting de ayer, el primero de los que tiene previsto convocar en los próximos días, se presentaron 10 personas. Algunas de ellas, como los payasos Clara Cenoz y Jon Davison, ya han trabajado alguna vez con Edwards. Otras era la primera vez que se enfrentaban con él. Y una chica alemana, Camila, no conocía ni su nombre. "Yo estoy haciendo de figura inmóvil en La Rambla", decía Raquel Martínez, una madrileña que viajó a Barcelona por una semana y, si tiene suerte con Jango, se quedará el tiempo que dure Varietés en cartel, en principio tres semanas. Raquel cantó una canción de cabaret y Víctor Ángel, un cómico cantautor de letras "profundas", la animaba: "Has llenado el escenario". Uno detrás de otro, los aspirantes fueron circulando velozmente. Jango rió y aplaudió a todo el mundo. Por la noche tenía que llamar a los seleccionados que se someterán a su disciplina. Y les avisó: "Este será un trabajo en grupo". Un espectáculo en el que se improvisará al máximo y en el que el caos, en consecuencia, será protagonista.