Sólo un 10% del parque de la Cuña Verde está acabado tras ocho años de obras

El parque de la Cuña Verde, en Latina, de 65 hectáreas, se empezó en 1990. Cuando se acabe, será el quinto pulmón madrileño, por detrás de la Casa de Campo, el Retiro, el parque de Pradolongo y el de Juan Carlos I. Pero el Ayuntamiento aún no maneja la fecha del final de las obras. La primera fase (15.000 metros cuadrados) se inauguró en 1991. Y ahora mismo se encuentran terminadas o en construcción 6,5 hectáreas, una décima parte del total. Una de las causas de la lentitud del proceso radica en que, antes de llenar de verde la zona, ha habido que derribar cerca de trescientas chabolas y realojar a sus ocupantes. Actualmente, sólo queda en pie el poblado marginal de La Jauja, con 32 familias. El concejal de Latina, Antonio Moreno, del PP, asegura que "12 de ellas serán realojadas este año". El edil, acompañado del concejal de Circulación y alcalde en funciones, José Ignacio Echeverría, visitó ayer distintos proyectos en marcha de su distrito. Entre éstos, se cuenta el nuevo polideportivo de la calle de Gallur, un centro cubierto que albergará pistas de baloncesto y de fútbol sala, a un paso del futuro parque de la Cuña Verde. "Los vecinos de esta zona se lo merecían, porque durante muchos años han soportado la droga, y ahora tendrán en septiembre un polideportivo", explicó Moreno. El distrito de Latina también estrenará nueva sede para su Junta Municipal en octubre.

El PSOE criticó la visita porque estimó que, al paso que van las obras, "el de la Cuña Verde va a ser conocido por los madrileños como el Parque Eterno".