El PSC pide al Gobierno que sancione la violencia televisiva en horario infantil

La violencia televisiva se concentra en los horarios de mayor audiencia infantil y la publicidad de juguetes mantiene fuertes caracteres sexistas. Estas dos conclusiones del informe del Consejo del Audiovisual de Cataluña han motivado que el Grupo Socialista en el Parlament de Cataluña presente una serie de propuestas parlamentarias para exigir al Gobierno de la Generalitat que aplique un mayor control a los medios audiovisuales y sancione a las cadenas que incumplan la normativa.

Las diputadas Rosa Barenys y Montserrat Duch anunciaron ayer la presentación de dos interpelaciones parlamentarias, sobre sexismo y violencia televisiva; otras dos preguntas sobre las sanciones que aplica o piensa aplicar el Gobierno catalán a las cadenas que han incumplido la normativa, y la petición de la comparecencia para comentar más ampliamente el informe del Consejo del Audiovisual de Cataluña ante la comisión de control parlamentario de la Corporación Catalana de Radio y Televisión. El informe del consejo, presentado en abril de este año, recogía diversos estudios en los que se ponía en evidencia que la mayor parte de los actos violentos que se programan en televisión se pasan en horario infantil. Según este estudio, las cadenas privadas incumplen la normativa al emitir en las franjas horarias especialmente protegidas series y espacios dirigidos al público infantil con grandes dosis de violencia. Las televisiones públicas son más respetuosas, aunque Canal 33 también supera los límites permitidos por la normativa. Barenys criticó que el resumen del informe realizado por el Gobierno de CiU fuera excesivamente escueto y no recogiera las recomendaciones del consejo para mejorar estas situaciones. Rosa para las niñas En el caso de la publicidad, el informe recogía un estudio realizado entre noviembre y diciembre de 1996 referido a los anuncios de juguetes de la campaña navideña emitidos en Cataluña. El análisis de estos anuncios confirmaba "casos de discriminación de los niños en razón de su sexo". Así, en la publicidad dirigida a las niñas predominaba el color rosa, la voz en off era femenina y casi siempre cantada, y abundaban los diminutivos. Los productos que se anunciaban estaban relacionados con el cuidado de los bebés y objetos de la casa. En el caso de los juguetes dirigidos a niños, nunca aparecía el rosa, las voces en off eran masculinas y se utilizaban términos violentos relacionados con el control, la fuerza física, el poder, la destrucción o el triunfo. "En estos momentos, los medios audiovisuales tienen un papel predominante en la transmisión de los valores y papeles sociales", comentó Montserrat Duch. "Por eso pensamos que las administraciones públicas tienen que poner un énfasis especial en controlar que los mensajes que se emiten respondan efectivamente a la evolución de la sociedad". En su opinión, no se han cumplido o se han cumplido sólo parcialmente los planes para la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres. Estas interpelaciones pretenden, afirmó, acelerar las medidas para impedir que se mantengan en el futuro los estereotipos sexuales en los medios audiovisuales.