Escartín descubre al "débil" Ullrich

Fernando Escartín cruzó la línea de meta de Les Deux Alpes los centímetros justos para que los cronometradores le asignaran el tercer puesto (a 1.59m de Pantani) y, congelado, se dio media vuelta hacia su hotel, hacia el calor. Invisible como siempre. Los periodistas italianos gritaban: "Bravo Escartín". Bravo Kelme, podrían añadir. Álvaro Pino, su director, y sus estrategias cuidadas y pensadas al detalle. Un día de ataque que sentó la base para el mito Pantani.

Pino había ideado una táctica ganadora, y el tercer puesto en la general y en la etapa no le satisfacían del todo. Escartín atacó tres veces. Hasta que hizo hueco. "No hemos pensado en que nuestra táctica fuera a favorecer a Pantani", dijo Pino. "Pero él atacó una vez y Escartín tres. Le hemos venido bien al italiano en el descenso y en el valle, pero el favor más grande ha sido descubrirle las debilidades de Ullrich. Y Pantani, que es muy listo, le ha atacado cuando ha visto que no podía más".

Marcos Serrano llevó a Escartín en la bajada y el llano. En el último puerto se apartó. "Entonces me preguntó Martinelli cómo andaba Fernando. Le dije que bien. "Entonces", me explicó, "si ayuda a Pantani subiendo, la etapa será para él". Pero, quién aguanta a Pantani subiendo".

"Los tres ataques de Escartín". ¿Oímos bien? Noticia. Espoleado por lo observado en los Pirineos (debilidad de los aspirantes y muestras de flaqueza de Ullrich), se descubrió atacante a los 30 años. Está tercero, a 4.14m del líder, con 1.42m sobre el 4º, Ullrich. Y le quedan Alpes. ¿Son para atacar?